Los diputados Biagio Pilieri y Dinora Hernández, no tienen mucha fe en una nueva jornada de diálogo pero sí mantienen su fe en mecanismos como el TIAR
Para la diputada de la Asamblea Nacional (AN) Dinora Hernández, Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) y diálogo son dos mecanismos «totalmente incompatibles» por ser de naturalezas distintas y cuando se trata de apostar por uno de ellos, la parlamentaria se inclina por el TIAR.
Hernández, miembro de la fracción 16 de julio, considera que el TIAR, por ser un mecanismo de coacción internacional, puede acabar con las violaciones a los derechos humanos en Venezuela a través de una «misión de paz».
Mientras que el diálogo, para la parlamentaria, representa «un mecanismo de apaciguamiento utilizado por el régimen para conservar el poder».
Cuando se trata de diálogo, Hernández insiste en que sí funciona pero en democracias, pero no cuando se trata de negociaciones con mandatarios como Nicolás Maduro que su parecer, mantienen un régimen «mafioso» y «criminal».
«El diálogo es inútil, nadie puede pretender que una conversación con un Estado fallido, criminal y mafioso pueda salir algún principio democrático. De manera que si se plantean elecciones como mecanismo democrático, no va a salir de Barbados», opinó Hernández.
El pasado 7 de julio se conoció que chavismo y oposición iniciarían una nueva fase de diálogo en Barbados bajo la mediación de Noruega. Esta es la cuarta vez que ambas partes se sientan a conversar desde que a finales de mayo se produjo un encuentro en Oslo entre representantes de los principales actores políticos del país.
A finales de mayo se conoció que Noruega había iniciado una serie de «reuniones exploratorias» para mediar entre ambas partes con el fin de buscar una salida negociada. Esta es la cuarta ocasión en que ambas partes se sientan desde que a finales de mayo se conoció que Noruega había iniciado «reuniones exploratorias» para buscar una salida negociada a la crisis política, económica y social que
El martes 7 de mayo la AN acordó iniciar el proceso de reincorporación de Venezuela al TIAR, del cual se retiró en 2013. El TIAR es un pacto interamericano de defensa mutua firmado hace más de 70 años, de cual son miembros 15 países que pertenecen a la Organización de Estados Americanos (OEA), entre las cuales se encuentran Estados Unidos, Argentina, Brasil, Chile, Colombia y Perú, entre otros.
Ese mismo martes, el presidente de la AN Juan Guaidó escribió en Twitter que la AN aprobaría el TIAR para que finalmente la reincorporación de Venezuela a este mecanismo fuera aprobada por la OEA.
El diputado Biagio Pilieri lamenta que hayan pasado nueve semanas consecutivas en las que no se ha debatido ni aprobado en segunda discusión el acuerdo sobre el TIAR, de igual forma, desaprueba la iniciativa de diálogo para llegar a una negociación con el gobierno de Maduro y asegura que «va a fracasar» como en oportunidades pasadas.
«Va a fracasar porque mientras el régimen tenga el monopolio de la fuerza, nada de lo que allí se acuerde va a cumplirse. La única manera es restituir el monopolio de la fuerza y se restituye solo con la ayuda internacional y por eso es que el TIAR, el (artículo de la Constitución) 187-11 y el R2P son herramientas indispensables que activan el procedimiento para que se pueda construir una poderosísima alianza internacional que ayude a los venezolanos a salir de esta pesadilla», declaró el diputado.
El R2P (Responsabilidad de Proteger) es un mecanismo aprobado durante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 2009. Tiene un margen de aplicación que se limita a casos de genocidio, crímenes de guerra y de lesa humanidad y violencia contra etnias.
Sobre al artículo 187-11 de la Constitución nacional, este plantea que «corresponde a la Asamblea Nacional autorizar el empleo de misiones militares venezolanas en el exterior o extranjeras en el país».
Sobre unas posibles elecciones Pilieri insiste en que no serán posibles hasta tanto no se cumpla el primer punto de la ruta sugerida por Guaido, que es el «cese de la usurpación», es decir, el abandono del poder por parte de Maduro.
«Nosotros compramos una ruta que nos vendió el presidente Guaidó, no al revés, y el diálogo y la negociación ayudan al cese de la usurpación», añadió Pilieri, también miembro de la fracción 16 de julio.