En Venezuela han fallecido 150 trabajadores de la salud debido a la COVID-19, de los cuales 107 son médicos, 29 enfermeras y 14 de otras profesiones, detalló Jaime Lorenzo, director de Médicos Unidos de Venezuela.
Es más de 20% de la mortalidad total, alertó Lorenzo en entrevista para Unión Radio. Lo atribuyó a que es deficiente la cantidad de equipos de protección personal disponibles.
Oficialmente, los voceros admiten 10 trabajadores de la salud fallecidos por la epidemia, contrastó.
Lorenzo sostuvo que la OMS, ya dijo que el diagnóstico epidemiológico y de síntomas debe orientar a las autoridades cuando no hay pruebas PCR.
Indicó que 90% de los trabajadores de la salud no pueden pagar una terapia intensiva en el sector privado, y las camas del sector público ya están saturadas.
La enfermedad está corriendo por toda Venezuela, alertó. Lorenzo y enfatizó que el sector salud no está preparado para los escenarios previstos por la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales.
El covid-19 no ha curado al paciente oncológico, diabético o hipertenso, subrayó. En este momento, la mayoría de las intervenciones electivas están suspendidas porque el hospital es centinela o porque el personal de salud está enfermo, o porque los recursos materiales están disminuidos. La epidemia nos agarró en la emergencia humanitaria compleja, con problemas de dotación.
Esta enfermedad está en Venezuela y va a continuar, anticipó. Hay que garantizar que los pacientes que van a ser operados no tengan coronavirus y eso se logra con la PCR, pero en Caracas tardan entre 10 y 15 días. También con protección para el personal de salud. Según su planteamiento, hay que retomar paulatinamente las cirugías electivas, pero hay que saber qué está pasando realmente.
Para hacer elecciones se necesita tener caracterizada la enfermedad, planteó. A su juicio, se debería discutir cómo suspenderlas para otro momento.