Especialistas recurrieron a la realización de exámenes no rutinarios para confirmar la identidad de la víctima, ya que del cuerpo fue comido por aves carroñeras y animales rastreros de ese sector, vía autopista Caracas-La Guaira
La familia de Isamar Oriana Fernández, de 23 años de edad, aguarda por el protocolo de autopsia, y así conocer las verdaderas causas de su muerte.
A esto se suma, el avanzado estado de descomposición del cadáver, y explicaron a la prensa que desde la desaparición de la víctima -el pasado 23 de agosto-, el cuerpo quedó expuesto nueve días hasta el momento del hallazgo en la quebrada Cajuare, cerca del sector Nuevo Horizonte, vía autopista Caracas-La Guaira.
De acuerdo con varias descripciones aportadas por los parientes de Fernández, del cuerpo solo queda piel desde la cadera hasta la pierna derecha.
La mujer no tenía cabello y parte de su rostro fue devorado por aves carroñeras o animales rastreros. Se evidencia que tuvo desprendimiento de mandíbula, presuntamente producida por golpes.
Yenifer Cabeza Orta, madre de la víctima , refirió además que los especialistas de antropología forense recurrieron al reconocimiento facial, a través de un hermano de 17 años de edad, para así determinar que existan similitudes, y confirmar que en efecto, se trate de Isamar Oriana Fernández.
Aunque algunos de sus tatuajes fueron quemados, existen otros más visibles que reconoció su hermano menor. También aplicarán pruebas de odontología forense.
Sujeto prófugo
La mujer de 23 años de edad era madre de tres hijos: una hembra de cinco años, un varón de 3 y otra niña de seis meses de nacida, producto de la relación con su actual pareja y homicida de nombre Rafael Ramos, quien luego de cometer el crimen, huyó de la zona, el mismo 23 de agosto.

La pareja residía en una zona de Nuevo Horizonte, conocida como La Calle 7. El 23 de agosto, la mujer tenía previsto realizar unas compras en el mercado municipal de Catia, pero nunca retornó al hogar.

Desde ese día, la familia emprendió su búsqueda, hasta llegar a la morgue de Bello Monte, donde confirmaron que el cadáver había sido levantado por una comisión del Eje de Investigaciones de Homicidios de la policía judicial, el miércoles 1 de septiembre.
Isamar era la segunda de cinco hermanos. Sus hijos quedarán bajo la tutela de la abuela materna. La familia pide justicia por este hecho.






