Nicolás Maduro convocó a sus seguidores a llevar propuestas que sumaran a un debate nacional que se realiza durante el IV congreso del Psuv
Atendiendo al llamado hecho por el mandatario Nicolás Maduro, los delegados del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) se reunieron este lunes 6 de mayo en el hotel Alba Caracas, no solo para el IV congreso de la tolda roja, que inició este domingo, sino también para la llamada jornada nacional de diálogo y rectificación.
“La Gran Jornada de Diálogo inició con una excelente participación de todas las fuerzas sociales y políticas del País. Todos y todas, sumémonos al debate nacional, que nadie se quede por fuera. ¡Espero sus Propuestas!”, dijo Maduro el 1 de mayo.
El militante del Psuv Héctor Anuel Valdivieso se acercó este lunes al hotel Alba Caracas con la idea de que podría tomar la palabra, conversar y explicar dos, de varias propuestas económicas, que tiene en mente y que desde hace tiempo quiere presentarle a Maduro.
Antes de que iniciara la reunión entre delegados de Psuv, el señor Héctor intentó ingresar al salón Bicentenario, pero le fue negada la entrada por no estar acreditado. «Llámame a Dario Vivas, él me conoce, míralo, allí está», le dijo el señor Héctor a la persona que controlaba la entrada al salón cuando vio de lejos al miembro de la directiva del Psuv. A pesar de que alegó conocer a Vivas no lo dejaron entrar.
Al encuentro solo podían ingresar las personas que estuvieran acreditadas, es decir, los delegados, los altos funcionarios de gobierno, ex ministros, prensa oficial o todo aquel que llevara una cinta roja en la muñeca.
Parado frente a la entrada del salón, el señor Héctor se encontró con Ricardo Molina, ex ministro de Vivienda y con María León, ex ministra de la Mujer. A ambos los abordó y les pidió que le recibieran sus propuestas, que como economista de profesión, elaboró con el objetivo de combatir a la llamada «guerra económica».
Finalmente fue Molina quien se detuvo a recibirle sus propuestas.
«Aquí están, como yo no tengo para entrar allí, aunque eso esta mal, eso debería ser para todo el pueblo. Si mis propuestas no sirven, usted la desecha, si sirven yo podría colaborar haciendo los proyectos que se necesiten», le dijo el señor Héctor a Molina cuando finalmente pudo entregarle las dos propuestas, escritas con bolígrafo rojo, sobre la crianza de cerdos y pollos en galpones de los Valles del Tuy.
«¡Claro que van a servir!», le exclamó Molina al señor Héctor, a quien además invitó a unirse a Chamba Amor Mayor, una nueva misión creada en enero por Maduro.
«Atrás coloqué mi número, el de mi casa porque hace poco me robaron el perolito (celular) en el Metro», le explicó el Señor Héctor a Molina, antes de que este entrara al encuentro con los delegados del Psuv.
A pesar de que logró entregar sus propuestas, el señor Héctor no quedó conforme. «Esto no debería ser así, si el presidente dice que somos incluyentes no puede ser que vengan a cuartear al público la entrada a la actividad. Desde hace mucho tiempo yo he querido conversar con alguien que me lleve directo al presidente. Hoy traje solo dos, pero en mi cabeza hay como 10 o 12 propuestas», expresó.
A sus 67 años se siente aún activo y con ganas de trabajar y sacar adelante al país, a pesar de que ya trabajó por 20 años en el Instituto Nacional de Estadísticas, y otros 15 en el ministerio de Salud, como jefe economista.