Una reforma electoral, mesas de gobernanza electoral que las organizaciones políticas acompañen al ciudadano son algunas propuestas de los expertos Eglée González Lobato, Luis Emilio Rondón y Leonardo Morales
Más que ponerle etiquetas al 28 de julio de 2024, la profesora Egée González Lobato prefiere afirmar que lo sucedido ha impedido institucionalizar el posconflicto, y que se ha impuesto la negación de espacios de negociación y de los acuerdos pre y poselectorales, así como de la participación política amplia. La competencia electoral se supeditó a la exclusión mutua, recuerda González, directora de la cátedra libre Democracia y Elecciones de la UCV. «Bastaba una panorámica global para entender que jamás una elección, y menos, presidencial, ha funcionado como elemento catalizador del conflicto».
A su juicio, lo ocurrido antes y después de 28 de julio «ha sido la evidencia de la incapacidad mediadora de la suprema institución electoral; en este caso, el Consejo Nacional Electoral; de la pulverización de los espacios políticos y de la imposición del correlato de guerra y política».
Venezolanos de primera y de segunda
La imposibilidad de votar en el exterior ha generado venezolanos de primera y de segunda, razona el profesor Luis Emilio Rondón, coordinador del posgrado de procesos electorales de la UCV y exrector del CNE.
«Vemos cómo una norma desafortunadamente ha conculcado y ha establecido una subclasificación de venezolanos de primera y de segunda en cuanto al ejercicio del voto», critica.
Por otra parte, se ha perjudicado la divulgación de la oferta electoral y la pluralidad, y se desconoce la fecha de los procesos electorales, lo que debilita el sistema electoral, señala Rondón.
El exrector Luis Emilio Rondón sostuvo el pasado #12Nov, durante un foro en la UCV, que la reforma electoral de 2009 se hizo con una AN sin la pluralidad necesaria para que los cambios fuesen de consenso https://t.co/mOQ7Mk4fdB pic.twitter.com/jQ1OfkR0ZH
— contrapunto.com (@contrapuntovzla) November 16, 2024
Considera que se debe restar discrecionalidad a la institución electoral, «aspecto que, lamentándolo mucho, ha causado perturbación en la realización de los últimos procesos electorales del país». Los cambios legales en las normas electorales, que se hicieron en 2009 en ausencia de la mayor parte de los factores políticos en el Parlamento: «No contribuyeron a generar el amplio consenso necesario de las distintas visiones que permitieran hacer como suyas las reglas de juego de los procesos electorales en el país».
Institución borrosa
Después del 28 de julio la institución electoral, advierte González Lobato, «aparece borrosa frente a un ciclo electoral del año 2025 que se aproxima con numerosísimos cargos a elegir: regionales, municipales, gobernadores, alcaldes, consejos legislativos, concejos municipales, y hablamos también de la Asamblea Nacional».
La institucionalidad electoral venezolana "aparece borrosa frente a un ciclo electoral del año 2025 que se aproxima con numerosísimos cargos a elegir", subrayó @eglegolobato el pasado #12nov durante un foro sobre reformas electorales realizado en la UCV https://t.co/mOQ7Mk3Ho3 pic.twitter.com/EvG0CJepJG
— contrapunto.com (@contrapuntovzla) November 16, 2024
Las reformas no necesariamente van a quitarle esa visión borrosa. El profesor Leonardo Morales, exrector del CNE, opina que no hay tiempo para que todos los actores de la sociedad «participen en un debate extendido», por lo que «vamos para algunas reformas puntuales, algunos retoques a algunas leyes».
"Vamos para algunas reformas puntuales, algunos retoques a algunas leyes" y no a una reforma extensa de las leyes electorales, opinó el exrector del CNE Leonardo Morales durante un foro efectuado el #12Nov en la UCV https://t.co/mOQ7Mk4fdB pic.twitter.com/h4a7Y8jHpk
— contrapunto.com (@contrapuntovzla) November 16, 2024
Ciudadanos y CNE
El fortalecimiento, en opinión de González Lobato, tiene que ser en dos vías: el de la ciudadanía y el de la institución electoral. Los ciudadanos tienen que recobrar la confianza en el órgano institucional, y para ello podemos mirar experiencias, o lecciones aprendidas, y por eso empezaremos a hablar de las mesas de gobernanza electoral, como espacios de articulación entre diversos actores que optimicen esfuerzos en el marco de los procesos electorales, promoviendo diferentes ciclos de encuentro, formativos, de comunicación, donde la academia empiece ese círculo virtuoso con empresarios, con factores diversos de la sociedad civil, con estudiantes, con multilaterales, con todos aquellos organismos internacionales que puedan colaborar».
Rondón, por su parte, admite que después del 28 de julio puede haber mucha frustración en la sociedad. Los actores políticos «deben involucrar al ciudadano en los mecanismos de la participación, de la organización. A veces se olvida la importancia del rol del ciudadano en la definición de estos aspectos, y hasta se subestima».Propone a las organizaciones políticas «que acompañen al ciudadano, no lo dejen solo: mensajes, promoción de la participación».