Este martes el equipo promotor del nuevo movimiento político acudió a la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) para inscribirse, iniciando con el primer paso que corresponde: la reserva de nombre
Unidos por la Dignidad (UPD) está claramente impulsada por movimientos en defensa de los derechos de la comunidad LGBTI, sin embargo, han sido enfáticos al asegurar que no son un movimiento LGBTI, sino que vienen a irrumpir en el tablero político para aportar un proyecto de país que incluya a los «olvidados».
Añaden que llegarán a todos los sectores vulnerables de la sociedad para incorporarlos al movimiento.
La dirigente de UPD, Richelle Briceño, asegura que desde el movimiento están convencidos de que deben acercarse a todos los sectores de la vida política y social venezolana.
Asegura que se deben reunir con quienes hoy detentan el poder, con los disidentes del chavismo, la oposición y con quienes ocupan los extremos de la política.
«Tenemos la necesidad imperante, un deber categórico de articular y sentarnos con otros movimientos sociales y partidos políticos», dijo tras inscribir el partido en el CNE.
Enfatizó que el centro de su lucha será para que nadie sea dejado atrás en el uso y goce de los derechos.
Agrega que desde el naciente movimiento, no manifiestan los síntomas de la «candidaturitis» de cara las presidenciales de 2024, que en el debido momento darán el debate sobre una candidatura que se ajuste a los tres pilares de UPD: máximo desarrollo económico, máxima inclusión social y máxima garantía de los derechos humanos.
«Nosotros estamos viviendo nuestro momento, y nuestro momento es ahora la organización y la participación a nivel nacional y nivel regional», afirma Briceño.