«María Corina debe ser respetada como la persona que salió electa, y María Corina tiene que respetar que ese proceso de primaria fue posible gracias a miles de personas de los partidos políticos que fueron miembros de mesa y contribuyeron con el proceso», subraya el dirigente social y político de Primero Justicia
Cualquier análisis de lo sucedido en la primaria del domingo 22 de octubre necesita la voz de alguien como Roberto Patiño. No solo es dirigente social y político de Primero Justicia (PJ); es que mantiene una conexión con el mundo popular y el mundo laboral que le permite nadar entre varias aguas y salir airoso.
«Lo más importante que ocurrió el domingo es la participación masiva de los venezolanos y la participación que observé en los sectores populares de Caracas. El cambio en Venezuela se construye de abajo hacia arriba, con la participación de la gente», razona en conversación telefónica con contrapunto.com. «Los venezolanos nos mandan una señal poderosa de que quieren un cambio».
Es evidente, y así lo ratifica, «que la gente mandó un mensaje claro de apoyo a María Corina Machado, y creo que eso debe reconfigurar los espacios de toma de decisiones de la oposición para incluir esa realidad». Pero también, añade de inmediato, «hay que evitar caer en lo que tantas veces ha hecho daño en el pasado, que es pensar que hay un liderazgo mesiánico o un caudillo que va a resolver los problemas».
La gente, afirma, «pidió unión, apoyando una opción de manera mayoritaria, pero el protagonista tiene que ser el venezolano con su participación; así se construye ciudadanía». El domingo «se expresaron con fuerza los sectores populares y Machado tuvo un respaldo significativo», mas sin embargo «para construir el cambio en Venezuela, para garantizar una victoria contundente, se necesitan 8 millones de votos, y están en la base de la gente que votó en la primaria, en los nuevos votantes; y está en la gente que hace falta motivar y convencer de que se una para construir el cambio, como sectores populares, trabajadores, gente que fue chavista en el pasado».
-¿Cómo se construye de abajo hacia arriba?
-El cambio pasa porque participemos todos los venezolanos, que hagamos valer nuestros derechos, hagamos valer nuestro voto y que mostremos de manera pacífica, pero determinada, que la situación que está viviendo el país es una situación que debe cambiar. Quienes tienen el poder se han dedicado, en los últimos años, a tratar de dividir a los venezolanos; su consigna ha sido «divide y vencerás», y eso lo quieren para aferrarse al poder y preservar sus privilegios. Ya vimos el escándalo de corrupción de una de las personas cercanas a Maduro, que ha tenido como consecuencia la división de las familias con la migración masiva. El pueblo venezolano está determinado a que haya un cambio, y lo quiere construir con su participación y pacíficamente.
-¿Qué implica de abajo hacia arriba?
-Significa escuchar a la gente, poner la responsabilidad en todos los venezolanos y no en una persona o un grupo de personas. Significa abrir espacios para que la participación pueda expresarse. Los acuerdos que se firmaron la semana pasada evitaron un mayor saboteo del Estado al proceso de primaria.
-¿La primaria sabotea el diálogo?
-No hay nada más constructivo y democrático que la participación de la gente. Cuando dicen que es una amenaza al diálogo es porque es una amenaza para la agenda de mantener sus privilegios. La primaria no es una amenaza al dialogo. Por el contrario, los acuerdos que se han firmado hablan de democracia.
-¿Por qué cree que lo ven como amenaza?
-Porque su proyecto político es dividir a la sociedad, preservar el poder para preservar sus privilegios. Para ese proyecto político sí es amenazante. Pero no es amenazante para un proyecto de diálogo, para superar la confrontación y la deriva autoritaria.
-¿Como quitar las piedras? José Brito fue al TSJ y Luis Ratti al TSJ.
-Brito y Ratti son parte del proyecto político de mantener en el poder a quienes lo tienen. No considero a esas personas como parte de la oposición. No es una sorpresa que bailen a la música que les pone Maduro. Para nada. Debemos mantener nuestra estrategia: la lucha por abrir espacios para que la gente pueda votar, y sobre todo, señalar a los venezolanos que a través de la participación podemos lograr el país que queremos. Me impactó el domingo, si bien la participación fue masiva, que no vi tantos nuevos votantes. Me hubiese gustado ver más. Creo que tiene que ver con que muchos no están registrados para votar. Cuando pienso en la desconexión entre nuevos votantes y política, eso tiene que ver con que la política no habla de los temas que les importan a los jóvenes. Para ellos tiene que haber mensajes; tienen que saber que puede haber programas de beca-trabajo, seguridad social. A un joven le preocupa no acceder a métodos anticonceptivos, porque es muy costoso. Más que preocuparnos por Ratti o por Brito tenemos que preocuparnos por conectarse con los jóvenes con un mensaje de futuro y un mensaje de pasar la página de este episodio tan triste que ha vivido Venezuela.
-¿Reconfigurar los espacios de toma de decisiones de la oposición?
-Implica dos caras de una moneda. Que María Corina debe ser respetada como la persona que salió electa, y que María Corina tiene que respetar que ese proceso de primaria fue posible gracias a miles de personas de los partidos políticos que fueron miembros de mesa y contribuyeron con el proceso. El mensaje es para ambos. El punto es que las sociedades que prosperan en el mundo tienen la capacidad de construir consensos. Si nosotros queremos transformar Venezuela para tener nuevamente una democracia, una economía que funcione para la gente, sistemas de apoyo a los más vulnerables, poder reunificar a la familia venezolana, tenemos que empezar por construir consensos entre los que queremos cambio. Consensos que permitan superar los obstáculos que van a poner desde el poder para que nos inhibamos, para que nos salgamos de la ruta electoral, para ponernos a pelear entre nosotros. Mi llamado a los partidos, y a la misma María Corina, es a promover espacios para la construcción de consensos.
-¿Cómo se materializa?
-Son dos realidades distintas, pero hay un objetivo común, que es lograr el cambio en Venezuela. Una de las tareas más importantes es construir consensos alrededor de lo que significa luchar por la democracia. Para mi, democracia significa poder elegir y poder ser electo. Un punto fundamental en la agenda de la democracia es la restitución de los derechos políticos de todos; en particular, de Machado después de su victoria, pero esto no menoscaba que la participación de los venezolanos es una herramienta fundamental para avanzar en el proceso de democratización.
-Habla de evitar el liderazgo mesiánico.
-Si me preguntas lo que escuchaba en las colas es que la gente quiere unidad, y envió el mensaje de unidad alrededor de la idea de que Machado es la mejor opción, es la opción que la gente prefiere como candidata unitaria para 2024. Eso no significa que la gente esté pidiendo un mesías político, o que Machado va a resolver todo sola. Si eso fuese así, no sería necesaria la primaria, en la que millones de personas participaron, hasta prestaron su casa como gesto de valentía. Hay que poner en el centro la participación de la gente. Al ser electa de manera contundente, debe señalar una ruta, unas prioridades, pero para mi la característica clave es que debe tener el liderazgo democrático para convocar a los demás.
-¿Tiene esa capacidad?
-Tiene ese reto, y el pueblo venezolano la eligió para eso.
-¿Votaron por ella por eso?
-Lo importante es que se logre el cambio. Al final, la gente que salió a votar lo hizo pensando en el futuro, en construir un cambio que cambie el presente, sobre todo.
En esa línea, se desmarca de los comentarios que hizo el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, sobre su supuesto nuevo rol en PJ. «Eso es pura cizaña. Me parece absurdo o inaceptable que Jorge Rodríguez se quiera meter en los asuntos internos de Primero Justicia para sembrar división, que es siempre la política de ellos: buscar dividir y tratar de debilitarnos. En lugar de preocuparse de los asuntos internos de los partidos de oposición, deberían preocuparse por hacer ellos también una primaria. Mucha gente de las comunidades, gente que ha sido del PSUV, se sienten decepcionados porque las decisiones en ese partido se toman a dedo, con la imposición de Maduro como candidato, otra vez y sin renovación», responde.
¿A qué se va a dedicar Roberto Patiño? «Me voy a seguir dedicando a trabajar con la gente y por la gente, y a contribuir en lo que pueda para lograr el cambio en Venezuela. Creo que hay varias tareas urgentes. La primera, el registro de los jóvenes para votar en 2024. La segunda, la construcción de una maquinaria de defensa del voto, con testigos. Y la tercera, seguir en la agenda de defensa de los derechos sociales y políticos; seguir acompañando a maestros y enfermeras en su lucha por mejores condiciones. Acompañar a María Corina Machado y al resto de los políticos que están en esa condición para que puedan recuperar sus derechos políticos y exigir la liberación de los presos políticos».
Como lo aclara, «mi aspiración fundamental es lograr el cambio en 2024; no es momento de pensar en agendas particulares». Asegura estar abierto a conversar con Machado. «Desde el punto de vista de Primero Justicia hay unos canales formales, y yo conozco mucha gente que está trabajando en ella. Estoy abierto a la comunicación y a la colaboración».