«Nosotros vamos a defender los resultados. No nos vamos a esconder, no nos vamos a embajadas ni iremos a las redes sociales. Nosotros vamos a ir a las juntas del CNE, a los entes competentes para reclamar. Eso es lo que hay que hacer», afirma el candidato a diputado a la Asamblea Nacional por el Circuito 4 del estado Miranda en la tarjeta de la Alianza del Lápiz
En términos coloquiales, lo que puede interpretarse de las palabras de Rafael Curvelo, candidato a diputado a la Asamblea Nacional (AN) por el Circuito 4 del estado Miranda en la tarjeta de la Alianza del Lápiz, es que «sabe dónde está parado».
Descarta que votar el 25 de mayo sea ignorar el 28 de julio de 2024. «Para nada lo estamos soslayando. La idea es que nosotros ratifiquemos lo que pasó el 28 de julio, de forma responsable. ¿No toca elegir gobernadores y diputados? Vamos a votar. Tenemos que seguir. El voto es un mecanismo de lucha seguro que puede responder a un Estado que no da respuesta. No puede ser que votamos cuando conviene. El voto debe ser el mecanismo fundamental», argumenta.
El dirigente garantiza que harán respetar la voluntad de la población. «Nosotros vamos a defender los resultados. No nos vamos a esconder, no nos vamos a embajadas ni iremos a las redes sociales. Nosotros vamos a ir a las juntas del CNE, a los entes competentes para reclamar. Eso es lo que hay que hacer. El año pasado no fue así. La gente se arriesgó, salieron los sectores populares a reclamar y el liderazgo no salió», enfatiza. «Como dice una frase: Si te vas a meter a bombero no le debes tener miedo a la candela».
-¿Ustedes le tienen miedo a la candela?
-No le tenemos miedo a la candela y sabemos a qué nos enfrentamos. No nos caemos a embustes.

Conquistar la participación
Las elecciones encuentran a la población en un momento particular. «Se ha podido hacer campaña, pero una campaña muy austera, del boca a boca, de hablar con la gente, de presentar las propuestas», señala. En Guatire han tenido que lidiar con algunos funcionarios de la PNB, pero como lo detalla, en líneas generales han podido mantenerse en la calle.
Eso sí: Es una campaña atípica por lo corta y por las circunstancias. «Tienes por un lado a un gobierno que no tiene interés en la participación, y a una oposición a la que tampoco le interesa y que prefiere estar en este stand by. Para nosotros lo grave es que necesitamos soluciones inmediatas», expresa.
Curvelo critica al candidato del oficialismo porque ofrece resolver lo que no ha resuelto como gobernador de Miranda; y, también, a los abanderados de UNT y de Fuerza Vecinal porque estima que no han presentado propuestas para un estado complejo. Sostiene que, en cambio, el Lápiz propone soluciones para la seguridad, la educación, el emprendimiento y el trabajo.
La coordinación policial en todos los niveles es fundamental, porque «aquí no podemos estar peleando ni confrontando». En cuanto al trabajo, remarca que se deben dar garantías de que, quien venga a invertir, «no tenga miedo de que le van a expropiar la empresa o a robarle los reales, o que va a venir un grupo X a hostigar».
Se necesita «una ley de emprendimiento, una ley que garantice al emprendedor nacional o internacional la seguridad de que, lo que invierta, no lo va a perder; que no va a haber chantaje», enfatiza. «Si tienes la zona industrial Guarenas-Guatire activada, eso va a generar empleo». También defiende el turismo como fuente de ingresos para la gente en Miranda.
La AN debe legislar sobre lo que el país necesita, insiste Curvelo. «Desde hace años la legislatura es un espacio para debatir sobre el poder, si se van o no se van. Nosotros queremos el poder de legislar: ¿Dónde están las leyes que pueden generar ingresos, que eviten la monoproducción?».

El ejercicio parlamentario «se ha manejado como un tema partidista: Jorge Rodríguez actúa como en el PSUV y Henry Ramos lo manejó como el CEN de AD. No nos caemos a embustes. Llegó el momento de que se generen esos debates parlamentarios. Soñamos con los debates de los años 1980 y 1990, que ha sido criticada esa etapa histórica pero los debates parlamentarios eran los debates parlamentarios. Queremos que se entienda que conversar con la otra fracción no es claudicación».
Para el dirigente, es perentoria la revisión de la ley que fiscaliza a las ONG, porque aunque recuerda que las organizaciones deben rendir cuentas en el mundo, en el país se aplica como un mecanismo coercitivo. «Un salario digno es un tema de derechos humanos, una educación de calidad es un tema de derechos humanos, y eso tenemos que hablarlo seriamente».
En materia salarial, reitera que se debe cumplir lo que dice la Constitución. «El salario mínimo debería estar a la par de la canasta, pero no se cumple. Lo siguiente es obligar al Estado venezolano a que realmente aumente el salario, porque no puede ser que 130 bolívares sea la base para aguinaldos y vacaciones».
El Parlamento es el espacio para hablar sobre la dolarización, afirma. Plantea lograr, por las vías constitucionales, «la dolarización del salario, y la dolarización de la economía, porque el bolívar, lamentablemente, ha perdido valor». En la AN se puede garantizar «la legislación necesaria para la dolarización de la economía» y mecanismos legales «para la protección del salario».