El dirigente subrayó que no tienen nada que conversar con la junta designada por el TSJ
En la plenaria del Comité Central del PCV, reunida este domingo 13 de agosto, se evaluó la situación de la sentencia «como parte de todo un plan orquestado por la cúpula dirigente del PSUV y el gobierno venezolano, que presidente Nicolás Maduro», explicó este lunes Pedro Eusse, dirigente del partido.
Aclaró que la junta ad-hoc «no va a dirigir al PCV, el PCV sigue siendo dirigido por el comité central elegido». Indicó que desconocen absolutamente las condiciones de la sentencia. «Nos aferramos a los estatutos del PCV y no vamos a reconocer eso. Si intentan asaltar la sede nuestra tendrán que confrontarnos, porque los desconocemos. Estaríamos en presencia de unos delincuentes que pretenden asaltar la sede del PCV».
A esa directiva no se le va a permitir el acceso, reiteró. «El edificio Cantaclaro es un patrimonio de los comunistas venezolanos».
Eusse ratificó que seguirán usando mecanismos legales nacionales e internacionales. «No nos vamos a quedar con los brazos cruzados», remarcó.
Hay «un plan político para impedir que el Partido Comunista», como parte de organizaciones de izquierda que están descontentas con la cúpula del PSUV, presente una opción diferente a lo que ofrecen el gobierno de Maduro y la derecha. «Una tercera opción» era lo que estaba planteado, «y con esta decisión están concretando la imposibilidad de que haya una opción que rompa con la polarización artificial».
El objetivo es «frustrar que se levante una opción de poder», enfatizó en entrevista con Unión Radio. «Nosotros no tenemos ninguna crisis interna», subrayó.
«Es una sentencia írrita», aseveró. «La magistrada ponente obvió los alegatos que presentamos». Hay «una violación absoluta» de los derechos políticos del pueblo venezolano. Al pueblo se le niega la posibilidad de contar con la tarjeta del PCV, expresó.






