Ya comenzaron «un proceso de información a los partidos comunistas del mundo», una declaración «condenando esa actuación delictiva y autoritaria», afirmó Pedro Eusse, integrante del buró político del comité central del Partido Comunista de Venezuela
El Partido Comunista de Venezuela (PCV) advirtió este lunes que está en marcha una «maniobra de piratería política», por parte del oficialismo, para quitarle su tarjeta. Pedro Eusse, integrante de la dirección nacional del partido del gallo rojo, aseguró que está en desarrollo un plan «dirigido a despojar al partido comunista de su tarjeta».
Es «un plan de piratería política dirigida a arrebatarle al PCV su tarjeta, usurpar cargos de dirección y presentarle al país y al mundo un falso PCV, un PCV que no es tal», alertó el integrante del buró político del comité central del partido.
El procedimiento consiste, apuntó, en «hacer creer que en el PCV hay un conflicto interno, que hay división interna, y eso es absolutamente falso». Garantizó que el PCV está cohesionado, y que la mejor prueba de eso es que en noviembre pasado realizaron su congreso, con participación de delegados de todo el país. «Hubo un proceso de debate interno», reivindicó, «y hubo total unanimidad en cuanto a la aprobación de la línea política del partido». La línea es deslindarse del proyecto oficial, confrontarlo y acumular fuerzas para avanzar en la defensa de los intereses de los trabajadores.
En la marcha del 4 de febrero aparecieron supuestos militantes del PCV con pancartas hechas en serie y franelas bordadas. La directiva de los comunistas lo denunció. El pasado miércoles el diputado Diosdado Cabello anunció una reunión de presuntas bases del PCV en el estado Monagas. Incluso, por el canal estatal VTV se difundió un video de ese encuentro.
«Algunos fueron militantes, pero hoy no militan», enfatizó. «Algunos fueron objeto de medidas disciplinarias», otros se incorporaron al PSUV «y otros no han sido militantes», aclaró Una mujer que aparece en el video «es funcionaria de la gobernación, está en comisión de servicios en el despacho del gobernador de Monagas».
El verdadero PCV «está en la lucha con los trabajadores, está confrontando la política neoliberal de este gobierno, denuncia la corrupción, condena las sanciones imperialistas y toda injerencia imperialista en Venezuela y el mundo».
Los dirigentes están denunciando lo que sucede nacional e internacionalmente. Ya comenzaron «un proceso de información a los partidos comunistas del mundo», una declaración «condenando esa actuación delictiva y autoritaria».
Si les toman la sede «tendrán que confrontarse con nosotros, porque esa sede es del PCV, no es del gobierno». Ya el secretario general, Oscar Figuera, ha sido objeto de una campaña «que no tiene ninguna justificación».
El apego del gobierno al poder «es tal, que son capaces de agredir, atropellar, violentar normas constitucionales», lamentó. Sin embargo, acotó que el chavismo popular, de base, no apoya este tipo de acciones.
«Se están poniendo ante el mundo como un gobierno tiránico, que no respeta el estado de derecho. Un rasgo distintivo de un gobierno extremadamente reaccionario y fascistoide es su conducta frente a los comunistas, contra las luchas que luchan contra el sistema», sentenció. «Este gobierno cada vez más se parece a Juan VIcente Gómez, Pérez Jiménez, Betancourt. Es un gobierno que asume que su manera de enfrentar las diferencias con los comunistas es con represión».