El diputado de PCV-Dignidad teme que las reformas que debate la Asamblea Nacional lleven a la inhabilitación de figuras «incómodas» y cierren la posibilidad de conocer resultados electorales mesa por mesa
Sin poder tomar la palabra en la Asamblea Nacional (AN), el diputado Oscar Figuera, del Partido Comunista de Venezuela-Dignidad (PCV-Dignidad), ha logrado hacerse escuchar. El pasado jueves acompañó la protesta de las madres de los jóvenes apresados luego de las protestas del 28 de julio, y ha llamado a la organización para afrontar las realidades de los próximos meses.
«En la Asamblea no hay espacio para la disidencia. No hay espacio para la discusión, para la construcción colectiva. En la Asamblea Nacional se ha impuesto un mecanismo tan autoritario como el que desarrolla desde el ejecutivo el presidente Nicolás Maduro Moros», estimó.
Los proyectos de ley «los mantienen casi en secreto en las comisiones que los están trabajando, y los demás diputados de la Asamblea Nacional no tenemos posibilidad de acceso a la discusión. No hay posibilidad de una construcción que tenga en cuenta la opinión democrática«.
PCV-Dignidad no participa en el diálogo convocado por el Poder Legislativo, aclara Figuera, porque «construyeron un esquema que es solo de partidos reconocidos por el CNE, y a nosotros nos asaltaron la tarjeta, el nombre, la personalidad jurídica a través de una sentencia de la Sala Electoral del TSJ. En consecuencia, los que participan son los integrantes de la junta directiva ad hoc, fraudulenta, que designó el TSJ. Es gente del PSUV, militantes de otras organizaciones, ninguno del Partido Comunista».
El trabajo del PCV-Dignidad @PCV_Venezuela es apoyar la organización popular, afirma el diputado Oscar Figuera. "El primer esfuerzo que hay que hacer es reagruparnos" para poder "protegernos frente al abuso, frente al autoritarismo" https://t.co/3FjiP5iqO9 pic.twitter.com/pnUyMlySMf
— contrapunto.com (@contrapuntovzla) November 9, 2024
El parlamentario advierte que «las reformas que se están proponiendo son regresivas, son reaccionarias» porque «se está proponiendo ver cómo limitan la participación; cómo crean un nivel de discrecionalidad para desde el ejecutivo, un tribunal o un CNE inhabilitar gente para que no participe». Imagina, incluso, que el gobierno y el sector oficial «buscará una forma de que los resultados no se conozcan mesa por mesa, sino las proclamaciones que haga el CNE, porque eso es lo que están buscando».
A su juicio, «quieren crear un andamiaje, un tinglado legal para mantener y profundizar un gobierno autoritario que sustituye la Constitución por leyes que desarrollan a partir de la famosa ‘ley antibloqueo’, que según ellos da poderes extraordinarios para actuar en Venezuela como si fuera una hacienda particular».
Muy crítico de la gestión gubernamental, Figuera estima que sectores del poder quieren promover la migración y dificultar el regreso de quienes se marcharon. «Mucha gente me ha consultado: ¿Crees que puedo regresar? Y les he respondido que no lo sé».
-¿Qué propone PCV-Dignidad?
-Empujar los procesos de articulación y de unidad. Por eso estamos construyendo el Frente Democrático Popular; ese es el centro de nuestra política. Es la más amplia unidad de acción en las luchas obreras, campesinas, comuneras, obreras, sindicales, y el reagrupamiento de fuerzas en el terreno de lo político, donde vamos a proyectar propuestas que tienen que ver con la libertad de los presos, y en particular, de los presos por luchar, de los presos por protestar, porque la protesta es un derecho humano y no podemos permitir que se criminalice.