En Venezuela se ejecuta «un plan de dominación y empobrecimiento al ciudadano creando dependencia» y eso beneficia a la «élite política en el poder y algunos sectores privados», afirman desde la organización política
«El principal tema que debe abordar la Comisión de alto nivel de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que se instala desde este lunes en Caracas, es el valor real del salario y la seguridad social para que se acabe la dependencia y el plan empobrecedor de la población», según el secretario nacional de organización del partido político Opinión Nacional (Opina), Irwing Ríos.
El dirigente político reflexionó desde un plano geopolítico, donde afirmó que «en el mundo moderno no subdesarrollado no hay Clap, no hay subsidios y los salarios alcanzan para aspirar calidad de vida. Si falla la seguridad social es por corrupción del Gobierno. Hay planes de retiro promovido por fondos de ahorro y de inversión privada, son una opción y cada quien tiene libre albedrío para escoger».
OIT y Venezuela
Consideró que la «Organización Internacional del Trabajo tiene mucho que revisar» porque “a veces actúa más como un tanque político cuando hablamos del ser humano y de las condiciones necesarias para valerse por sí mismo”.
Ríos sostiene que aunque «las presiones deben ser internas y de organizaciones internacionales, los cambios solo son internos. Obedecen más a temas de cumplir agenda que por un interés real en cambiar las cosas».
Destaca que el problema a resolver «no sólo es un tema de remuneraciones y condiciones laborales, también se debería comenzar a promover que no haya enemistad entre el patrono y el trabajador, que es una cooperación donde ambos generan riquezas y por parte del trabajador también es necesario que asuma sus responsabilidades y que sus acuerdos hayan sido alcanzados de forma voluntaria».
Propuesta de Opina
Plantea como una necesidad hacer «grandes reformas al Estado, un aumento del salario mínimo equivalentes a 800 dólares en el sector público e ir homologado los salarios al estándar internacional por tabulador».
“En Venezuela podríamos tener salarios topes de 7.000 dólares en instituciones con un cuarto del presupuesto nacional y los pensionados cobrarían su pensión de 800 dólares. Sólo se necesitan aproximadamente 48 mil millones de dólares para ello, esto dinamizaría la economía de forma inmediata”, sostiene Ríos.
El dirigente político sostiene que “si hay recursos y la posibilidad de que las empresas puedan cobrar el valor real de sus servicios y la producción de bienes, entonces se tendrían que pagar los salarios al estándar internacional del mundo civilizado y el ciudadano pagaría el valor real por los servicios y bienes que recibe”.
Ríos recordó que en «Venezuela ha imperado una política de dominación. El gobierno no quiere que el ciudadano con su dinero se arme su propia caja Clap, porque quieren a la población pobre y dominada”.