El politólogo desglosa las alternativas que se presentan en estos temas en su espacio de análisis «La semana Evans»
En el marco de un posible plan de gobierno de la candidata inhabilitada María Corina Machado, uno de sus planteamientos es la reducción del gasto público. Esto a primera vista parece coherente en un momento de grave crisis en el país, pero la verdad es que ya de facto ha habido una reducción del gasto público de más del 80% con relación al presupuesto de hace 10 años.
El tema no es tan sencillo como una consigna o cliché neoliberal, de fondo lo que corresponde responsablemente es analizar la calidad del gasto público, y generar ingresos que permitan producir un mejor gasto público, y en el caso de Venezuela incluso incrementarlo, orientando su destino a grandes inversiones, mientras se logran nuevas inversiones.
En el imaginario colectivo, la disminución del gasto público supone la reducción de ministerios, empleado públicos, etc., pero en realidad también implica la desinversión en servicios públicos por ejemplo, esto sería crear aún más caos y pobreza.
Ojalá el equipo de María Corina Machada pueda revisar esta oferta presentada en Estados Unidos, no porque crea que puedan implementarla, sino porque genera desinformación y sesgos ideológicos contrarios a la realidad más concreta y tangible.
Canasta básica en $500
La cifra presentada por CENDAS para la adquisición de la canasta básica de junio no sorprende por si misma, $511,20 solo sirve para comer dignamente, pero te debes olvidar de la salud, la educación, la vivienda, la ropa, etc.
Lo que hace más crudo el dato en sí mismo es cuando lo contrastamos con el estudio de la consultora Poder Y Estrategia, dirigida por el colega Ricardo Ríos, que en un reciente informe nos demuestra que solo el 7% de los venezolanos gana más de ese monto para poder comer de manera decente.
Esta es una demostración concreta de que la igualdad provocada por el gobierno “socialista” de Maduro es una gran farsa, y que con la excusa del “bloqueo económico imperialista”, lo que se ha producido es un desfalco a la nación que ha estimulado un aumento récord de desigualdad, donde los ricos son más ricos y los pobres más pobres, y no existe excusa externa alguna que lo justifique, ya que el mismo gobierno ha tenido que admitir el desfalco en manos de “próceres revolucionarios”.
Sin medios
Ya son casi 300 emisoras de radio cerradas en 20 años. Esto sin contar los medios digitales bloqueados por Conatel o cerrados por falta de financiamiento, ya que no hay sector privado que se atreva a invertir en ellos sin correr el riego de ser perseguido.
Esto es una condición primigenia de los modelos autoritarios con tendencias totalitarias, así lo expresa la academia en diversos estudios.
No creo que esto se corrija en el gobierno de Maduro, pero si nos sirve para apreciar el gran esfuerzo de los medios que aún existen, e intentan subsistir en medio de la vorágine autocrática madurista. Debemos apoyarlos incondicionalmente.