«En el lado de la oposición ven demasiados bloques opositores no unidos, y en el lado del oficialismo hay mucho descontento y creo que los que se pueden paralizar son ellos, no salir a votar», afirma la dirigente de Avanzada Progresista y candidata a las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre. Se propone impulsar el revocatorio contra Maduro:»Queremos cambiar la cabeza, que es la presidencia, que ha hecho todo mal», que pone «malos ministros, los malos gerentes, los malos gobernantes» y además «no busca una vía para resolver los problemas»
Ella es dirigente de base, de las que andan por la calle intentando resolver problemas. Ahora va buscando votos, porque es candidata para las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, un proceso cuestionado nacional e internacionalmente. Pero Maribel Castillo defiende la participación en el proceso y llama al voto castigo.
«Si nosotros tenemos malos mandatarios el voto es para castigarlos», afirma Castillo, aspirante al Parlamento en las filas de Avanzada Progresista. «Es ilógico que tengamos un gobierno que ha acabado con el aparato productivo, dirigentes que han hecho mala gestión y han empeorado al país y que dejemos de votar para que ese gobierno se mantenga con una minoría», argumenta en entrevista con contrapunto.com. El descontento nacional es mayoritario y debe expresarse con el voto.
Ante las parlamentarias Castillo percibe una realidad en los sectores de clase media, y otra en los sectores populares. «A los sectores populares los veo muy movilizados, y aquí el pobre es mayoría. Los que se quedaron aquí, padeciendo, en la sobrevivencia, tienen una confusión», afirma. «En el lado de la oposición ven demasiados bloques opositores no unidos, y en el lado del oficialismo hay mucho descontento y creo que los que se pueden paralizar son ellos, no salir a votar» porque no ven partidos que los animen.
Insiste en que todos los sectores deben unirse, porque hay gente buena en todas partes. «Tenemos una oportunidad para que esos polos que se confrontan, la gente buena que quiere sacar al país adelante de esos polos se una, hagan una tregua».
-¿Ve que los sectores populares quieren votar?
-Los sectores populares están animados para el voto. Lo pude ver en los simulacros, lo veo en los contactos, en las caminatas que hago. Esta campaña nos ha ayudado a compenetrarnos más con la familia.
-¿La gente quiere votar para qué?
-Quiere votar por un cambio, quiere que se rescaten los espacios.
-Pero el cambio es con las presidenciales, no con las parlamentarias.
-No te creas. Yo que he sido concejal he tenido que explicar qué es el legislativo. Este es un país presidencialista y la gente cree que los cambios solo se dan con lo presidencial. Pero las funciones de una gobernación, que resuelve los problemas de los servicios públicos; una alcaldía, un concejo municipal, hemos tenido que explicar qué es eso, y la gente se sorprende.
-La gente que vote, ¿qué cambio puede dar el Parlamento?
-Quieren diputados que legislen para los problemas de la gente. ¿Qué leyes ofrecemos nosotros, y que es una de las que más gusta? La dolarización del salario y de las pensiones. La resolución de los problemas de los servicios públicos. Leyes que vayan cónsonas con eso, con la seguridad social de los trabajadores. Necesitamos esta tregua, tenemos diputados de lado y lado que lo que hicieron fue confrontarse cinco años y no ejercieron su rol parlamentario.
Remarca que «las bases populares de todos los sectores políticos» están sufriendo la hiperinflación y la crisis. «No es justo que un país dolarizado el salario sea de un dólar. Eso es lo que más ha afectado a la gente», el sueldo no alcanza para vivir.
Para Castillo es perfectamente posible el revocatorio contra Nicolás Maduro. «Mucha gente tenía una expectativa de que iba a llegar Trump, que iban a sacar a Maduro por la vía violenta. Esos son mecanismos de parafernalia, de mentira», enfatizó. «Hay varios mecanismos para adelantar las elecciones presidenciales que ellos ganaron por la abstención», aunque la gente unida y votando masivamente es la que ha lofgrado cambios.
«Queremos cambiar la cabeza, que es la presidencia, que ha hecho todo mal», que pone «malos ministros, los malos gerentes, los malos gobernantes» y además «no busca una vía para resolver los problemas».






