El analista político, Juan Luis Sosa sostiene que «la justicia de paz no puede convertirse en un instrumento de control político», además crítica «su implementación por falta de transparencia y promoción».
El abogado constitucionalista y conductor del programa Termómetro Social por Radio Fe y Alegría 1390 AM, expresó su «preocupación» sobre la reciente reforma parcial de la Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial de Justicia de Paz Comunal, publicada el 14 de noviembre en la Gaceta Oficial Extraordinaria N.º 6854.
Según Sosa, «esta ley, concebida como una herramienta para acercar la justicia a las comunidades, podría estar siendo politizada en detrimento de su verdadero propósito».
“La justicia de paz ha sido utilizada en diversas latitudes para facilitar la convivencia social y resolver controversias entre personas de manera directa y eficiente. Sin embargo, en Venezuela, el acceso a la justicia está severamente cuestionado por la desconfianza hacia la administración judicial, lo que hace que esta figura sea más relevante que nunca», destacó.
Lamentablemente, la precipitación del proceso para elegir jueces de paz amenaza con convertir esta herramienta en un mecanismo de control político”, señaló.
El abogado hizo un llamado al Ejecutivo Nacional y al Consejo Nacional Electoral (CNE) para «postergar las elecciones de los jueces de paz previstas para el próximo 15 de diciembre».
Argumentó que «el apuro en la implementación deja a las comunidades sin tiempo suficiente para comprender la ley, registrar a los votantes en cada circuito comunal y garantizar la transparencia del proceso».
Sosa también cuestionó la decisión de «permitir que participen personas mayores de 15 años fuera del Registro Electoral, lo que podría generar confusión e irregularidades».
“Una ley como esta no debe sacrificarse por cálculos políticos. Si no hay claridad en el registro de votantes y no se permite una campaña pública adecuada, los jueces de paz terminarán siendo controlados por las grandes maquinarias de la polarización política”, destacó.
En su intervención, Sosa recordó que la figura de «los jueces de paz fue promovida en los años noventa como una alternativa para resolver conflictos sin recurrir al sistema judicial tradicional, destacando la necesidad de mantener su legitimidad».
“Una herramienta que busca fomentar la mediación y la resolución pacífica de conflictos no puede transformarse en un instrumento de división. Exhorto a las autoridades a tomarse el tiempo necesario para garantizar un proceso legítimo, transparente y representativo”, concluyó.