En medio de la coyuntura que Venezuela vive, Juan Luis Sosa sostiene que se hace urgente la generación de un espacio diálogo para la construcción de acuerdos que redunden en beneficios sociales, económicos y políticos para la gente.
«Creemos que el diálogo y la negociación tiene que ser el espacio para que los venezolanos nos pongamos de acuerdo, conjuntamente con el fortalecimiento del tejido social», sostiene profesor universitario, activista social e integrante del Foro Cívico.
Entre las tareas que considera que pueden acercar a los actores en pugna y generar una dinámica de diálogo están: la recuperación de los activos venezolanos en el exterior y la creación de una Ley de Amnistía para los presos políticos.
Por otra parte, indica que la variable conocida como «presión interna» es una de las más importantes en medio de las tensiones entre los gobiernos y quienes promueven cambios políticos y alternabilidad en el poder.
Sostiene que este elemento no puede verse solo como una herramienta para cambiar a los protagonistas del debate político y, en el caso venezolano, debe ser una palanca para la democratización de nuestra sociedad.
-¿Cuál es el rol de sociedad civil en la conyuntura política actual para generar espacios de diálogo, entendimiento y negociación?
-Yo creo que el rol de la sociedad civil es determinante. Cuando uno analiza, conversa con expertos de otros procesos de democratización, se da cuenta que una de las variables que puede encadenar procesos para la democratización es lo que se conoce como la presión interna, pero la presión interna vista, no solamente como presión para sacar a alguien, sino para democratizar el país.
Al ahondar en su explicación indica que «hace falta tejido social, que se plantee una lucha por derechos y que en esos derechos se emplace a las direcciones políticas y a los distintos actores, de todos los extremos, a que tenemos que ponernos de acuerdo. Basta de esta confrontación inútil que no nos ha dejado nada, que nos tiene donde estamos».
«Uno no ve que esa estrategia de la confrontación, esa estrategia de plantear la eliminación del otro haya rendido algún resultado. Es lo mismo que se dijo en 2014, en 2017, en 2019 y aquí estamos donde estamos y seguimos. Entonces, hay que hacer un llamado a la paz, un llamado a la moderación, un llamado a ponernos de acuerdo y a pensar en la gente. Y para eso la sociedad civil es fundamental», sostiene el activista social.
En la reunión de jubilados y pensionados del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales del pasado 3 de septiembre, nos encontramos con Sosa quien dijo estar allí dando su apoyo de a este grupo social que exige mejoras en sus condiciones de vida para lo que consideran que el salario mínimo, marcador de los montos a cobrar de sus beneficios prestacionales, es determinante.
-¿A qué se debe tu presencia en este espacio de reclamo de los jubilados?
-Los jubilados y pensionados del sector salud, del seguro social a través de Carlos Julio Rivera el día lunes invitó al Foro Cívico a que estuviese hoy presente acompañándolos en esta jornada de protesta por el salario. No es la primera vez que asistimos, hacemos un gran esfuerzo, creemos que nuestro principal énfasis en este momento debe estar en fortalecer este tipo de acciones. Primero, la lucha de la organización por derechos sociales. Segundo, los derechos que tienen que ver con la gente, sobre todo, que tienen que ver con los sectores más vulnerables, en este caso con nuestros viejitos. Son los hombres y las mujeres que nos dieron el país que tenemos hoy.
Sosa reconoce los aportes de este sector de la población y agrega que estos jubilados y pensionados «nos dieron una vida de trabajo. Ahí hay aquí personas que trabajaron 50 años en el sistema de salud. Además, es un agradecimiento con los trabajadores de la salud que en la pandemia, cuando todo el mundo estaba en su casa, ellos estaban trabajando por la salud de la gente».
«Nosotros creemos que es justo reivindicar el derecho al salario, el derecho a la vida digna, el derecho a una vejez digna y en ese sentido estamos aquí», indicó el integrante del Foro Cívico.
Sosa agrega que hay que redoblar esfuerzos para que se privilegie en la discusión entre los actores que manejan el poder y sus adversarios los problemas de la gente.
«A este país le hace falta la fuerza de la sociedad para imponer que la prioridad sea la gente. No pueden ser las agendas particulares, las agendas personales. Nosotros creemos que tenemos que ponernos de acuerdo desde la gente, con la gente. La prioridad son todos estos sectores vulnerables que han padecido la crisis de los últimos años», sentencia el activista social.
Respecto a la situación que se plantea con la movilización de las fuerza militares estadounidenses en el Caribe y su incidencia en la vida de los venezolanos, señaló que no se puede estar de acuerdo «con ninguna agresión».
“Muchos me dirán que no está planteada una agresión, que no es una agresión contra el país, sino es contra determinadas personas, pero es un hecho político que al frente de nuestras costas hay un conjunto de barcos militares, con un discurso por parte de un país con poder militar, que hace que ciertamente exista, lo que algunos llaman ‘una posible agresión’ o una amenaza creíble», sentencia Sosa.
Agrega con vehemencia que «en ambos casos, creo que hay que pronunciarse en contra de eso. Yo creo que hay que hacer un llamado a la paz y hay que hacer un llamado a la moderación. Este debe ser el momento de las posturas moderadas, de ponernos de acuerdo».
-¿En qué hay que ponerse de acuerdo?
-Hay hablar de una ley de amnistía para la libertad de todos los presos políticos, no basta con los que han salido, sino que tenemos que hablar en cómo ponernos de acuerdo para rescatar los activos de los venezolanos en el extranjero. Ponernos de acuerdo para resolver los problemas de aquí y poder escuchar al otro que piensa distinto sin que eso signifique un enfrentamiento existencial».
«Creemos que el diálogo y la negociación tiene que ser el espacio para que los venezolanos nos pongamos de acuerdo, conjuntamente con el fortalecimiento del tejido social», dijo finalmente.
