Este martes 14 de enero, el salón 2C de la Escuela de Comunicación Social fue el aula en la que profesores de la Universidad Central de Venezuela y estudiantes del segundo semestre de esa carrera realizaron una clase magistral en favor de los derechos humanos del dirigente político y profesor universitario, Juan Barreto.
La clase, normalmente, debía ser dictada por Barreto, quien es el encargado de la materia Teoría de la Comunicación, pero desde hace una semana, el también sociólogo y periodista, sufre de un «asedio y un encarcelamiento domiciliario de facto», pues la casa donde vive, en El Cementerio, es «acosada por funcionarios de las fuerzas de seguridad del Estado», impidiendo que lleve una vida normal, asistir a sus respectivos compromisos universitarios y políticos.
La clase se llevó a cabo bajo la tutela de los profesores Javier Biardeau (sociólogo), Manuel Azuje (historia), Andrés Antillano (filosofía) y amigos cercano del dirigente político. El salón estaba lleno y los jóvenes, que comienzan la carrera, muy atentos de las palabras de los docentes que iban y venían por un recorrido teórico de grandes teoremas de la comunicación.
Las nuevas tecnologías hicieron posible que Juan Barreto se comunicará con sus estudiantes e hizo un repaso de lo que le ha tocado vivir estas dos últimas semanas. Todo a través de las redes sociales, plataformas comunicacionales que han sido restringidas en Venezuela en varias oportunidades.
Recordó que su compañero de batalla política, Enrique Márquez del partido Centrados, «está desaparecido y apresado por los organismos de seguridad del Estado, caso que representa una violación flagrante de los derechos humanos en Venezuela».
Los estudiantes tuvieron la oportunidad de entregar los trabajos correspondientes a las asignaciones impartidas por su profesor, quedaron en entregar unos informes de varios temas concernientes a la materia.
Los profesores «invitados» les recordaron a los alumnos la importancia de la libertad de expresión, los DDHH, la libertad de prensa, e hicieron varias recomendaciones para que lo tomen en cuenta el día que tengan la oportunidad de ejercer la carrera de periodismo.
En una hoja de cuaderno, los estudiantes iban anotando su nombre, cédula de identidad y su firma, era la lista de asistencia, que es obligatoria en todas las clases universitarias. Silenciosamente se la pasaron al profesor que la guardó con los trabajos entregados y las asignaciones correspondientes que por WhatsApp, Barreto les encargó para evaluar el aprendizaje de los futuros comunicadores sociales.
Solidaridad, debates de ideas, unión, precaución y defender las libertades que genera la democracia, ese fue el pedido de los docentes que participaron en la clase magistral.