Las acciones, detalladas por el diputado Alfonso Marquina, son: Subsidios directos equivalentes a 15 dólares, diferir el pago del IVA y del ISLR, exoneración de aranceles para la importación de insumos, eliminar o relajar el encaje legal, eliminar las guías SADA y garantizar el suministro de combustible para el personal que lo necesite
Juan Guaidó y la Asamblea Nacional (AN) exigieron este domingo 22 de marzo, cinco medidas económicas urgentes para proteger a la población, mientras dure la crisis causada por el coronavirus.
«Hay un presidente legítimo, que es Juan Guaidó», y hay «un gobierno de usurpación que puede tomar estas medidas de manera inmediata y darle una respuesta oportuna a un pueblo, que cada día ve más complicada su situación», enfatizó el diputado Alfonso Marquina, presidente de la Comisión de Finanzas del Parlamento.
Marquina, recordó que el coronavirus llegó a Venezuela en medio de una crisis humanitaria sin precedentes en el país, producto de la corrupción y de las políticas erróneas. Señaló que el virus encuentra a los venezolanos en medio de desabastecimiento de algunos productos, hiperinflación, precariedad de servicios públicos y escasez de gasolina.
«Es el momento de que todos hagamos esfuerzos comunes por atender al pueblo de Venezuela», enfatizó.
Estas son las cinco medidas:
1)Transferencia masiva de recursos al pueblo, subsidios directos por el equivalente a 15 dólares, «implementadas de inmediato».
2)Que las empresas mantengan a sus empleados en nómina y pagando salarios, pero el Estado debe diferir el pago del ISLR y del IVA. Esto permitirá a las empresas «utilizar ese dinero para honrar la nómina de los trabajadores».
3)Exoneración de tasas y aranceles para la importación de insumos de la industria nacional, específicamente, los sectores de medicinas, alimentos y productos de higiene personal.
4)Restablecer el crédito en Venezuela: «Que de manera inmediata se elimine o se relaje el encaje legal». Esto permitiría el uso de las tarjetas de crédito.
5)Eliminar trabas administrativas que retrasan el traslado de alimentos, como las guías SADA, para que los vehículos puedan circular rápidamente. Garantizar el suministro de combustible al personal sanitario, a los productores agrícolas y a los sectores que lo ameriten.