El miércoles 10 de diciembre, la capital Noruega, Oslo, se convirtió en el escenario de un significativo encuentro para la líder opositora venezolana, María Corina Machado. La ciudad, conocida mundialmente por ser la sede de la entrega anual del Premio Nobel de la Paz, brindó el marco perfecto para su primera aparición pública importante del año desde enero, reseñaron agencias internacionales.

Desde el balcón del icónico Grand Hotel, Machado ofreció un saludo a una entusiasta multitud de seguidores reunidos en la madrugada local. El Grand Hotel es un lugar de gran simbolismo, ya que es la residencia tradicional de los galardonados y el centro de las ceremonias y banquetes del Premio Nobel de la Paz.

A pesar de la hora tardía y el visible cansancio, la líder venezolana se mostró sonriente y, en un gesto cargado de emoción, cantó el himno Gloria al bravo pueblo con la mano en el pecho.

Este encuentro en la sede de las ceremonias del Nobel marca el punto culminante de su visita a Noruega tras ser honrada con el galardón.

Para los cronistas que se encuentran en Oslo, Noruega, la imagen de Machado, recibiendo el calor de ciudadanos y miembros de la diáspora, no solo simboliza un fuerte apoyo internacional a su causa, sino que también envía un potente mensaje de respaldo a la lucha democrática en Venezuela.







