Más de 60 periodistas de calle, de 10 estados del país, se juntaron en Caracas para una actividad de formación organizada por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa. Frente al proceso electoral «no es solo cuántas máquinas hay» sino «las garantías para el ejercicio de los derechos de los distintos actores electorales», destacó Marco Ruiz, secretario general del SNTP
«¿Existe la ideología de género?», preguntó la activista Richelle Briceño a las y los periodistas que desbordaban un salón de clases en el Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la UCAB, en Caracas. La respuesta, casi unánime, fue no. Y con argumentos. Era el sábado 7 de octubre y las personas que asistían a la jornada de formación organizada por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) tenían elementos para rebatir los bulos que circulan profusamente por wasap.
El proceso electoral ya comenzó, sentenció la comunicadora e investigadora Griselda Colina, directora del Observatorio Global de Comunicación y Democracia; se refería a la primaria opositora, a los comicios presidenciales, a los parlamentarios, a los regionales, a los locales. El SNTP, que -según estimaciones de Marco Ruiz, su secretario general- afilia a no menos de 12 mil personas, lo asumió cabalmente. Por eso, orquestó el programa de formación «Cobertura electoral con enfoque de derechos humanos y perspectiva de género» que se dictó este 6 y 7 de octubre y que reunió a más de 60 reporteras y reporteros de 10 estados del país.
La cooperación internacional ha sido clave para que el SNTP pueda mantener las actividades en una nación que no sale de la emergencia humanitaria; en este caso, el respaldo lo asumió el Fondo Canadá para Iniciativas Locales. Las y los periodistas que participaron provienen «de los estados con mayor población electoral, el corredor electoral, como Aragua, Carabobo, Miranda, Lara, Anzoátegui, Zulia», detalló Ruiz. También, de estados como Barinas y los que comparten frontera con otros países.
La idea es proporcionar información a las reporteras y los reporteros «que les permita ejercer el periodismo de manera más informada, más responsable» porque «difícilmente un periodista puede informar algo de lo que no sabe», explicó el dirigente sindical. Además, hay una agenda prioritaria a la que apunta el SNTP: la de derechos humanos.
Frente al proceso electoral, puntualizó, «no es solo cuántas máquinas hay», o la herradura, que igual son elementos importantes, sino «las garantías para el ejercicio de los derechos de los distintos actores electorales» como los grupos organizados, la ciudadana, el ciudadano.
La jornada se apoyó en expertos de todas las áreas. Luis Lander, director del Observatorio Electoral Venezolano, recordó los elementos legales del sistema electoral venezolano. La académica Ana Julia Niño trajo a colación la ética y el rol del periodista en los procesos electorales. La polarización fue abordada por la investigadora Mariana Bacalao. Visibilizar las narrativas de la desinformación quedó en manos de León Hernández, del Observatorio Venezolano de Fake News. La perspectiva de género la sumó la activista Luisa Kislinger. Las necesidades de las personas Lgbtiq las recordaron los activistas Yendri Velásquez y Richelle Briceño.
La radiografía de niñas, niños y adolescentes venezolanos la presentó Carlos Trapani, coordinador de Cecodap.
¿Cómo hacer el monitoreo de procesos electorales? Griselda Colina ofreció algunas propuestas. Al cierre, las y los asistentes construyeron -con la orientación del periodista y profesor Edgar López- las propuestas para coberturas periodísticas que podrían sorprender en los próximos escenarios electorales venezolanos.
Combatir la desinformación pasa, también, por las reporteras y los reporteros. Lander rememoró un hecho poco publicitado por el CNE: la auditoría efectuada en 2021, a cargo de cinco auditores propuestos por los rectores Carlos Quintero (oficialista) y Roberto Picón (oposición), que concluyó que el sistema venezolano es robusto y garantiza el principio de un elector-un voto. Niño, por su parte, instó a mantener viva la imaginación democrática aun cuando esa palabra no se cumpla cabalmente en Venezuela, señaló que no toda falla en el proceso electoral puede considerarse trampa o fraude y llamó a explicar y contextualizar. Kislinger fijó la atención en cómo las mujeres no son protagonistas de las noticias de política, salvo que sean presentadas como madres o parejas, y resaltó la importancia de normalizar que las mujeres participen en política y no como «amantes de» o «esposas de».
Más de 140 personas Lgbtiq han sido asesinadas por su orientación sexual, rememoró Velásquez, y agregó -como parte de la violencia institucional- que se han registrado cuatro allanamientos a locales de diversión. Briceño reiteró que Lgbtq no es pedofilia (aunque haya grupos de interés que quieran mostrarlo así) y aclaró que la llamada ideología de género no existe (o, como lo acotó López, existe únicamente como fake). Igualdad y no discriminación, interés superior de la niña y el niño y prioridad absoluta son algunos principios que rigen -al menos, legalmente- la atención a la infancia venezolana, enfatizó Trapani. Sin embargo, el informe más reciente de Cecodap muestra lo contrario.
Las elecciones en Venezuela no son elecciones en un país en condiciones normales, sino en un contexto autoritario y en emergencia humanitaria compleja, remarcó Colina. La investigadora precisó que, a partir de 2015, el Estado se ha esforzado en generar desconfianza en el voto y dividir a sus adversarios. Para el monitoreo de próximos eventos electorales, planteó variables como el equilibrio en la cobertura, el acceso equitativo a los medios y elementos como la contextualización y el contraste.
El SNTP ha adelantado una agenda de actividades de formación con financiamiento de donantes, actividades que en algunos casos han seguido su curso de manera autogestionada para atender las necesidades del gremio. Como lo contó Ruiz, han acudido a otros estados «porque los delegados voluntarios del sindicato han podido generar recursos» para continuar.
Inquietudes cotidianas tuvieron, en esta jornada, el tiempo de debate que la nueva realidad mediática venezolana ha restado a las redacciones. Por ejemplo: ¿Debo o no debo difundir las imágenes de niños en situación de vulnerabilidad? La recomendación de Carlos Trapani fue muy clara: hay otros recursos para contar lo mismo. Así, el espacio convocado para la formación de periodistas para los próximos eventos electorales también permitió abordar preguntas que reporteras y reporteros se hacen todos los días y que no siempre tienen respuestas fáciles.