Estados Unidos reiteró este jueves que está dispuesto a revisar su política de sanciones al gobierno de Nicolás Maduro de darse «avances significativos» en las conversaciones con la oposición.
Consultado sobre los contactos que tendrán lugar en México, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, se remitió a una declaración difundida el pasado 25 de junio por Washington, la Unión Europea y Canadá, en la que se declaraban dispuestos a suavizar las sanciones «sobre la base de un progreso significativo en una negociación integral».
«Eso es lo que necesitamos ver: un progreso significativo», afirmó el vocero en una conferencia de prensa.
Price ratificó en la decisión de la Casa Blanca de promover que Maduro y sus aliados rindan cuentas por las acciones que «socavan» la democracia y el irrespeto de los derechos humanos en ese país.
Además, indicó que han señalado como un camino para aliviar las sanciones que el Gobierno de Maduro permita a los venezolanos participar en elecciones parlamentarias, presidenciales y locales «libres y justas», y que entable «conversaciones sinceras con la oposición» que resulten en una «solución negociada integral a la crisis venezolana».
Estados Unidos encabezó en enero de 2019 la lista de más de 50 países que reconocieron a Guaidó como presidente interino de Venezuela. Desde su llegada al poder, en enero pasado, la Administración del presidente estadounidense, Joe Biden, ha mantenido su apoyo al opositor.
La oposición venezolana busca en este proceso «condiciones» para participar en elecciones «libres, justas y transparentes», la liberación de políticos presos y la entrada de ayuda humanitaria.
Por su parte, Maduro exige que, además del levantamiento de sanciones, se incluya el «reconocimiento de las autoridades legítimas de Venezuela», la «renuncia a la violencia» y «que se incorporen todas las oposiciones».