El debate y las propuestas de esta organización no estará marcado solo por la agenda de la defensa de los derechos de la comunidad LGBTI, sino que viene a proponer un cambio del «estado de las cosas» en el país sin creer en liderazgos mesiánicos, con la firme convicción de que «nadie sea excluido, que nadie sea dejado atrás»
El movimiento Unidos por la Dignidad (UPD) será inscrito como organización política ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) el próximo martes 30 de agosto, a las 10 de la mañana en la sede principal del ente comicial en el centro de Caracas.
Aseguran que en este momento unen a personas LGBTI, porque representan la exclusión y negación de los derechos ciudadanos, pero a su vez llegan a todas los grupos poblacionales.
La activista Tamara Adrián, integrante de UPD, señala que el proyecto de país que ofrecerán está fundamentado en tres pilares: «máximo desarrollo económico, porque sin desarrollo económico en el país hay pobreza; máxima inclusión social y máximo respeto de los derechos humanos».
Agrega que estas tres divisas implican la reinstitucionalización de Venezuela, donde todos los poderes del Estado actúen en favor del Estado de derecho.
«Creemos en un liderazgo colectivo… Queremos crear esa unidad virtuosa en la cual la suma de las partes sea mayor que cada uno de los individuos», apunta la activista.
«LGBTIcentristas no, bajo ningún concepto, aun cuando sabemos que nuestro fuerte es nuestra propia comunidad y nuestro fuerte hará que articulemos con todos los grupos vulnerables de la sociedad», añade Richelle Briceño, también activista y defensora de derechos humanos, para responder que no son un movimiento LGBTI sino que están al servicio de toda la sociedad.
Briceño reitera que vienen a dar un mensaje y llegar a los sectores de la población que han sido excluidos y olvidados a lo largo de la historia por parte de la política tradicionales.
Aseguran que tienen presencia en todos los estados del país, aunque sigue en proceso de desarrollo para establecer la estructura organizativa que podría definirse a finales de este año.
«La idea es que aquí puedan convivir, sin necesidad de renunciar a sus propios partidos, gente que pertenece al chavismo, gente que pertenece al chavismo disidente, gente que pertenece a ese grupo enorme de los nini, de personas que forman parte del G4, G7, G12, o los que no forman parte de esos grupos pero son todavía más radicales», apunta Tamara Adrián.
Elecciones presidenciales 2024
«No tenemos candidaturitis», responde Briceño consultada sobre la posibilidad de presentar un nombre para aspirar a la presidencia de la República, aunque no se cierran a esa opción cuando sea el momento.
«Llegará su momento en que nosotros y nosotras tendremos que definir si efectivamente vamos a presentar un candidato, una candidata o vamos a apoyar a un candidato o candidata que esté extremamente identificado con la lucha de la población y todas las poblaciones vulnerables», dice la abogada y defensora de derechos humanos.
Aseguran que quieren tomar el poder pero para conformar un poder plural sin exclusión de quienes hasta hoy han representado la política, tanto en el oficialismo como en la oposición.