Un análisis publicado en el portal Aporrea el pasado 2 de mayo, basado en un muestreo realizado por el sociólogo Raúl Antequera de Index Report, alertan sobre lo que califican como “una oposición atomizada, sin liderazgo claro y con candidatos a los que los ciudadanos llaman ‘lastres’ o ‘bates quebrados’”. Candidatos como Hermes García y Miguel Vásquez apenas registran un 7% de respaldo cada uno, sumando en conjunto un escaso 14%, según el sondeo aplicado a 600 personas en la entidad.
A menos de un mes para las elecciones regionales previstas para el 25 de mayo, el estado Sucre muestra un panorama político «marcado por la dispersión de candidaturas opositoras, el desgaste del oficialismo y el surgimiento de una propuesta que llama a la Unidad Perfecta
como única vía para disputar el poder regional.
En contraste, José Gregorio Aparicio se perfila como «el aspirante con mayor intención de voto (34%), seguido por la oficialista Johanna Carrillo con 31% y María Elvira Alonso con 20%».
Sin embargo, el estudio destaca que «la suma de Carrillo y otros sectores del PSUV y sus aliados podría representar hasta un 45% del voto, lo que encendería las alarmas en el campo opositor si no se alcanza una candidatura única».
“Más allá de las cifras, hay un rechazo generalizado tanto al oficialismo como a una parte de la oposición tradicional. La gente en Sucre quiere cambio, pero no apuesta por los mismos rostros de siempre”, afirma el documento, que llama a respaldar la candidatura de Aparicio como una salida “táctica y moral” frente al avance del chavismo en la región.
Sociedad Integrada: Si es Si en positivo, promotores de la llamada “Unidad Perfecta” aseguran que el momento exige grandeza política y desprendimiento.
“No es momento de egos ni aventuras personales. La historia nos juzgará si, por no ponernos de acuerdo, volvemos a entregar la gobernación al PSUV”, sostienen.
En medio de una triple polarización, la pugna por el liderazgo opositor y el descontento con la gestión oficialista, el estado Sucre podría convertirse en uno de los epicentros de la lucha electoral de mayo. Todo dependerá de si los actores opositores logran concretar una fórmula unitaria que canalice el descontento popular y sume voluntades más allá de los partidos.