Este domingo 25 de mayo, Catia y el 23 de Enero fueron testigo de una jornada electoral que, lejos de reflejar el bullicio ciudadano del 28 de julio de 2024, se desarrolló en un ambiente de notoria apatía.
Un recorrido realizado esta tarde por este medio en dos de los sectores populares más emblemáticos del oeste capitalino, la urbanización 23 de Enero y Los Flores de Catia, incluyendo parte de la avenida Sucre, evidenció una participación marcadamente baja en varios centros electorales.
Desde tempranas horas de la mañana, el panorama en el 23 de Enero era de poca afluencia de personas. «Amaneció lloviendo y eso ha hecho que la afluencia esté floja», dijo en su momento la coordinadora del liceo Manuel Palacio Fajardo. El movimiento fue escaso, con filas casi inexistentes y mesas electorales atendidas por miembros de mesa que, en su mayoría, aguardaban sentados, en silencio, el paso de los pocos votantes.
A lo largo de la avenida Sucre, donde se ubican varios centros electorales, la afluencia de votantes fue escasa durante buena parte del día. En cuatro centros observados (Miguel Antonio Caro, escuela y liceo, Luis Ezpelosín y Agustín Aveledo), el ambiente era más parecido al de un domingo cualquiera que al de una jornada electoral: algunos vendedores ambulantes, música ocasional, algunos comercios abiertos y pocas personas en las calles. Eso sí, todos los centros muy bien resguardados por los efectivos del Plan República y milicianos. En varios de las unidades visitadas se pudo observar tímidamente, los famosos puntos rojos.
Casualmente, al realizar este recorrido en la tarde del domingo, se observó un grupo de motorizados por toda la avenida Sucre, no gritaban consignas, no se identificó a que tolda política pertenecían, pero eran más de cincuenta motocicletas tocando cornetas y tomando la vía.
En el recorrido de la mañana pudimos conversar con los coordinadores de los centros Manuel Palacio Fajardo, Gabriela Mistral y Francisco González Guinán, quienes muy amablemente respondieron todas las inquietudes formuladas por el equipo de Contrapunto.com.
Faltando poco minutos para las seis de la tarde, le preguntamos a un efectivo del Plan República a qué hora cerrarían el centro y su respuesta fue que «esperaban órdenes superiores».