El Gobierno noruego, facilitador de las negociaciones entre el Ejecutivo de Venezuela y la oposición, reiteró este lunes su disponibilidad a seguir mediando tras el abandono del diálogo del jefe del Parlamento, Juan Guaidó
«Noruega facilita el proceso de negociación en Venezuela a petición de los principales actores políticos del país y reitera su disponibilidad para seguir en ese papel siempre y cuando las partes lo crean oportuno y avancen en una solución negociada», señaló este lunes en Twitter el jefe negociador noruego, Dag Nylander.
Maduro suspendió el pasado 7 de agosto las negociaciones que tenían lugar en Barbados, en vista de que Guaidó «celebra, promueve y apoya» las sanciones del Gobierno de Estados Unidos contra funcionarios del Ejecutivo y empresas venezolanas.
A principios de septiembre puso como condición para retomar las negociaciones, que Guaidó rectificase su supuesta «pretensión de entregar» el Esequibo, un extenso territorio que Guyana y Venezuela disputan y que supone dos terceras partes del primer país.
«La propuesta de solución que presentamos, con desprendimiento y conciencia del momento que vive la nación, ha quedado en manos de los mediadores del Reino de Noruega y los representantes del usurpador Nicolás Maduro», informó ayer la administración de Guaidó.
Entre septiembre de 2017 y enero de 2018, Gobierno y oposición se sentaron a la mesa de diálogo en la República Dominicana, si bien las conversaciones no fructificaron y el oficialismo terminó convocando unas elecciones a las que compareció casi en solitario y que no han sido reconocidas por parte de la comunidad internacional.
A diferencia de otros países del continente, Noruega -que no forma parte de la Unión Europea- no reconoce a Guaidó como presidente interino, aunque sí le ha mostrado su apoyo y ha pedido diálogo y nuevas elecciones.
Noruega ha ejercido como facilitador en una veintena de procesos de diálogo en las últimas décadas, como el que llevó a la firma de los acuerdos de Oslo entre israelíes y palestinos, o las conversaciones entre el Gobierno colombiano y las FARC.






