Un reportaje exclusivo de la agencia internacional Associated Press (AP) reveló que el gobierno de Estados Unidos intentó ejecutar un plan encubierto para capturar al presidente venezolano Nicolás Maduro, mediante la infiltración de su piloto principal, el general Bitner Villegas, miembro de la Fuerza Aérea Venezolana y de la guardia de honor presidencial.
El operativo fue liderado por Edwin López, agente federal del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), quien en 2024 ofreció al piloto una propuesta audaz: desviar discretamente el avión presidencial hacia un país donde las autoridades estadounidenses pudieran arrestar a Maduro. A cambio, Villegas recibiría una recompensa millonaria y protección. La conversación se produjo en un hangar del aeropuerto La Isabela, en República Dominicana, donde dos aeronaves vinculadas a Maduro estaban siendo reparadas.
Aunque el piloto no aceptó la oferta, sí compartió su número telefónico con López, lo que dio pie a intercambios cifrados por mensajería durante más de un año, incluso después de la jubilación del agente. En paralelo, Estados Unidos confiscó ambas aeronaves, un Dassault Falcon 2000EX y un Falcon 900EX, por violar sanciones, en operativos que involucraron al secretario de Estado Marco Rubio.
La investigación de AP detalla cómo López intentó persuadir a Villegas con mensajes que apelaban a su familia y a la posibilidad de convertirse en “el héroe de Venezuela”. Sin embargo, el piloto terminó bloqueando al agente tras un último intento en septiembre de 2025.
El reportaje también expone cómo, tras el fracaso del plan, figuras vinculadas a la oposición venezolana en el exilio buscaron inquietar a Maduro. El exfuncionario republicano Marshall Billingslea publicó en redes sociales una imagen del piloto junto a otra que insinuaba un ascenso militar, justo cuando un avión presidencial regresaba inesperadamente a Caracas. El gesto generó especulaciones sobre un posible interrogatorio o represalias contra Villegas, quien reapareció días después en un programa televisivo junto a Diosdado Cabello, reafirmando su lealtad al gobierno.
Señala AP que en términos más generales, el plan revela hasta qué punto, y con qué frecuencia de manera improvisada, el gobierno estadounidense ha intentado durante años derrocar a Maduro, mientras la línea entre la aplicación de la ley y la recolección de inteligencia a menudo se volvía difusa. El interés en un cambio de régimen en Venezuela ha cobrado impulso desde que el presidente Donald Trump retomó el cargo. Este verano, Trump ha desplegado miles de tropas, helicópteros de ataque y buques de guerra en el Caribe para atacar barcos pesqueros sospechosos de contrabandear cocaína desde Venezuela. En seis ataques, el ejército estadounidense ha matado al menos a 28 personas.
El trabajo de AP, basado en entrevistas con funcionarios estadounidenses y opositores venezolanos bajo condición de anonimato, así como en mensajes revisados entre López y Villegas, revela la persistencia de operaciones encubiertas por parte de EEUU para provocar un cambio de régimen en Venezuela, especialmente desde el regreso de Donald Trump a la presidencia. Este año, Trump ha desplegado tropas y buques en el Caribe, autorizado operaciones de la CIA dentro de Venezuela y duplicado la recompensa por la captura de Maduro a 50 millones de dólares.






