Los venezolanos dijeron presente en las calles del país en rechazo al resultado de los comicios presidenciales celebrados este domingo en el país
Habitantes de diferentes sectores de la parroquia Petare se concentraron en la redoma de Petare desde horas de la mañana del lunes con el propósito de demostrar su descontento luego de conocerse los resultados de las elecciones presidenciales emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
En Caracas se realizaron varias concentraciones para luego unirse a una marcha que recorrería gran parte de la capital venezolana, y Petare no se quedó atrás. Principalmente jóvenes dijeron presentes en esta movilización, pero también, personas adultas y en edad avanzada se dieron cita en el llamado a salir para rechazar los resultados electorales.
“Fraude” era uno de los gritos que se escuchaba al unísono, como una medida de rechazo tras que se anunciara que el presidente Nicolás Maduro fue reelecto a la presidencia del país para estar al mando por otros seis años.
La líder opositora, María Corina Machado, quien promovió la candidatura de Edmundo González Urrutia por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), anunció que los resultados dieron como ganador al según contendiente de estas elecciones.
Dicho esto, cientos de personas volvieron a tomar la Redoma de Petare, pasadas las seis de la tarde, entonando el himno nacional de Venezuela, ondeando la bandera nacional y alumbrando con las luces de su celular, como sinónimo de esperanza tras las declaraciones de la líder opositora.
Incluso muchos de ellos, principalmente jóvenes y motorizados que piden un cambio para el país, que conocen únicamente la gestión del chavismo como gobernantes de Venezuela, decidieron llevar más allá la protesta, con quema de cauchos y otros materiales frente al módulo de la policía cercana a la estación del metro de Petare.
“Estamos cansados, queremos libertad, que reconozcan los resultados de las elecciones y no nos roben nuestros votos porque nosotros sabemos que el verdadero ganador no es Maduro, es Edmundo, y pedimos que eso se respete”, eran las peticiones de los jóvenes que llevaron la protesta a otro nivel.
Funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) le permitieron a este grupo ejercer su derecho a la protesta sin intimidarlos ni coaccionarlos, lo que muchos de ellos agradecieron, e incluso la situación sirvió para que los minutos transcurrieran sin novedad.
Las horas transcurrieron, aparecieron funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que hicieron retroceder al grupo de jóvenes nada más con su presencia, pese a no iniciar un despliegue de agresión hacia ninguno de los manifestantes.
Pasadas las nueve de la noche, el ambiente se tornó tenso, jóvenes y motorizados seguían encapuchados y en todo momento mantuvieron sus rostros ocultos por temor a represalias, en ese momento le subieron el nivel a la protesta, incendiando una farmacia móvil y un módulo policial dispuesto debajo del elevado que conecta a Petare con Palo Verde.
A partir de entonces la situación pasó a complicarse, varios de los jóvenes intentaron saquear negocios de comida, como panaderías y farmacias ubicados a lo largo de la redoma de Petare, pese que no lograron su objetivo, una de las santamarías de estos negocios fue vulnerada, pero los sujetos no pudieron ingresar.
Al conocerse estos hechos, miembros de PoliSucre y del Servicio de Investigación Penal acudieron al lugar para dialogar con los jóvenes, en todo momento dentro de un marco de respeto y de civismo de parte de las autoridades hacia el grupo que intentaba acceder a los negocios.
Uno de los funcionarios de Polisucre habló con algunos de ellos, recordándoles que desde tempranas horas le permitieron protestar, sin embargo, les cuestionó que agredir, dañar e intentar saquear a los empresarios del sector no era la manera y, tras el llamado de atención, el funcionario les hizo un llamado a mantener sus convicciones y luchar por sus derechos, pero desde el respeto.
Sin embargo, en ese momento todo cambió, varias motos con dos personas a bordo comenzaron a llegar, al mismo tiempo que se escucharon disparos y desde ese momento comenzaron a correr hacia todos lados en un intento por resguardarse del grupo armado que irrumpió sin avisar y con una ráfaga de tiros desde el inicio.
De pronto las calles de Petare se vaciaron y este grupo tomó el control de la situación, pero, además de disolver la protesta y a los jóvenes, en el piso tenían a tres de estos protestantes, a quienes golpearon, patearon, cachetearon y apuntaron con armas largas a la vez que se los llevaron a un lugar del que se desconoce la información.
En las calles de Caracas, como en otros estados del país, se vivió un clima de tristeza, negación, rechazo e incertidumbre este lunes, pero también el pueblo mantiene una esperanza que no permite que se queden en sus casas y así sucede con los jóvenes de los sectores populares, en especial Petare, quienes afirmaron que continuarán en las calles hasta que haya un cambio verdadero para su país, que les permita tener calidad de vida, estudiar, trabajar y salir adelante desde su patria, Venezuela.