El «aislamiento prolongado«, como ellos mismos lo califican, es motivo suficiente para que familiares y esposas de los presos políticos continúen, día tras día, en la lucha para poder tan siquiera ver o abrazar a su pariente.
Durante más de dos meses se ha denunciado que los familiares de estos detenidos no los han podido ver ni la primera vez, esto lo califican como un tipo de «tortura». Sin embargo, saben de ellos por mensajes puntuales que envían a través de sus custodios.
Tales son los casos del dirigente político Freddy Superlano y Luis Palocz, integrante del Comando Con Venezuela Chacao, quienes llevan más de seis y dos meses detenidos cada uno, respectivamente.
Aurora Silva, esposa de Superlano, mantiene viva su fe y su esperanza para poder volver a ver al dirigente político. Mientras eso sucede, seguirá alzando la voz ante las instancias necesarias para exigir que a Superlano se le respeten sus derechos humanos.
«Ya vamos a cumplir siete meses sin saber de Freddy (Superlano), sin siquiera poder verlo (…) Seguimos con la fe y la esperanza», dijo en declaraciones ofrecidas a Contrapunto desde la sede principal del Ministerio Público en Caracas.
«Es un tema difícil», agregó Silva al momento de referirse sobre cómo explicarle a sus hijas de siete y tres años de la situación de su padre. «Sin embargo, lo han sabido llevar», agregó la esposa de Superlano quién subrayó que el dirigente de Voluntad Popular debe mantener una alimentación balanceada producto de la afección del colón que padece.
A su vez, Yuli Palocz, hermana del dirigente Luis Palocz, sostuvo que la administración de Nicolás Maduro ignora sus exigencias de la garantía del cumplimiento de los derechos humanos básicos de los presos políticos. Calificó como una «ruleta rusa» lo que tienen que vivir los familiares con la travesía de, en primer lugar, saber dónde está detenido su pariente, y luego, para poder hacerle llegar sus insumos.
«Hay días que nos levantamos con todas las ganas del mundo a tratar de seguir en la lucha y seguir exigiendo los derechos humanos básicos, porque no estamos pidiendo privilegios, y otros días un poco decaído porque es una lucha constante contra un Gobierno que no nos quiere prestar atención, pero aquí seguimos», manifestó.
Pese a la situación que actualmente vive, valora que en su camino se ha encontrado personas que en los momentos difíciles les tienden las manos para, entre todos, apoyarse «y seguir en la lucha».






