Extrañan comer carne y han tenido que renunciar a las frutas debido al costo
El retrato más cercano de la situación de los adultos mayores venezolanos lo hizo Convite con sus propios recursos. Mostrar cómo viven, de qué viven y cómo se sienten es algo que la organización concretó con sus propios pulmones. Hay omisiones que hablan más que las acciones, y la falta de recursos públicos y privados para aclarar qué pasa con las personas mayores de 60 años en Venezuela es una buena muestra de ello.
Yanireth Fernández, coordinadora de investigación de Convite, presentó este viernes 1 de marzo los resultados de la evaluación de condiciones de vida y salud de las personas mayores de Venezuela, que incluyó poco más de 1.500 entrevistas en 19 estados del país.
823 personas entrevistadas llevan la jefatura del hogar; la mayoría (53%) son mujeres. No solo son las «gerentes del hogar» sino que garantizan el sustento económico.
La plata no les alcanza, porque la mayoría percibe ingresos de 30 a 50 dólares al mes y sostiene que gasta mucho más.
La mayoría afirma que hace las tres comidas, y come proteína animal de dos a tres veces a la semana.
Lo que más extrañan comer, según detalló Fernández, son las carnes rojas, porque la mayoría consigue la proteína animal en el pollo. «Muchos manifestaron que extrañan comer frutas, porque frutas y vegetales son los rubros que más cuesta consumir porque son las que más varían de precio». Cada vez se consume menos verde y frutas, y más harinas.
Los adultos mayores siguen dependiendo, en buena medida, de su bolsa CLAP, que no siempre llega con la regularidad necesaria, demostró la investigación.
Más de 90% carece de póliza de salud, y debe recurrir a servicios públicos; especialmente, en hospitales.
Su ánimo no es el más elevado: se sienten ansiosos y tristes, y esto forma parte de su cotidianidad.
En materia de servicios públicos los adultos mayores encuestados refieren una leve mejoría en comparación con otros años. Pero la electricidad falla, y tanto, que casi 100% afirma que el servicio no es continuo.
La telefonía fija y el internet siguen siendo los peor valorados por esta población.