El ministro panameño de Seguridad Pública, Juan Pino, afirmó en un comunicado que en lo que va de año «han pasado por Panamá 187.644 migrantes» en tránsito hacia Norteamérica.
Más de 187.000 migrantes que se dirigen a Estados Unidos han llegado este año a Panamá tras cruzar la peligrosa selva fronteriza con Colombia, la mayoría venezolanos, informaron las autoridades del país centroamericano, que piden «alternativas regionales» para gestionar este fenómeno.
El ministro panameño de Seguridad Pública, Juan Pino, afirmó en un comunicado que en lo que va de año «han pasado por Panamá 187.644 migrantes» en tránsito hacia Norteamérica.
Solo «en lo que va de mes de octubre han pasado 36.062, en su mayoría de Venezuela», agregó Pino, en el marco de una gira este fin se semana por la jungla del Darién, el peligroso trayecto de 266 kilómetros que hacen estos viajeros para entrar a Centroamérica desde el sur.
Más de 9.000 migrantes se encuentran en los campamentos de recepción migratoria que tiene el Estado panameño en la provincia de Darién, afirmó por su parte la directora del Servicio Nacional de Migración (SNM), Samira Gozaine.
Panamá recibe a los viajeros irregulares en estaciones de recepción migratoria (ERM) situadas en la frontera con Colombia y con Costa Rica, donde toman sus datos biométricos y reciben alimentación y atención médica, en un operativo único en el continente que consume millones de dólares al año.
Son familias enteras, con niños e incluso bebés, en movilización. Muchos de los venezolanos y haitianos proceden de segundos o terceros países como Colombia, Ecuador, Perú, Chile o Brasil, en los que ya habían intentado establecerse.
Desde el 13 de octubre, cientos de venezolanos han sido deportados desde Estados Unidos a México. Incluso, personas que estaban en territorio estadounidense antes de que se decretara la medida. El viernes, cerca de 1.000 afectados protestaron en la frontera entre México y Estados