El Coordinador de Investigación de Provea, Marino Alvarado, analiza la situación del país y sus consecuencias a raíz de la crisis socio económica iniciada en el año 2012 y profundizada en el 2015. Con esto como telón de fondo conversó sobre el fenómeno migratorio venezolano en el siglo XXI
Desde Venezuela, el Programa Venezolano de Educación y Acción en Derechos Humanos (Provea) investiga y hace seguimiento al tema de los migrantes y refugiados a través de los registros de control fronterizo a nivel mundial. Asimismo, se apoya en encuestas con fines de análisis demográfico vinculados al tema de la pobreza humana.
Marino Alvarado, coordinador de investigación de esta Organización No Gubernamental (ONG) sostiene que “el caso de los migrantes venezolanos es inédito en la historia del país y en la historia del continente. En nuestros registros históricos tenemos presente el caso de los migrantes que llegaron a Venezuela, sobre todo a principios del siglo XX, pero también el fenómeno de la salida masiva de nuestros conciudadanos a todo el mundo”.
“Ahora, el fenómeno del desplazamiento interno es una nueva realidad que estamos estudiando con cuidado. Estos desplazamientos obedecen a dos razones: la primera es el hambre y la pobreza, y la segunda es la violencia de los grupos armados en todo el país”, argumentó Alvarado.
En el plano de la investigación social existen varios conceptos, sobre el fenómeno de las personas que salen de su país de origen por diversas razones.
Según Alvarado, “el país que recibe a la persona que sale de su nación es el encargado de definir cuál es su calificación jurídica a nivel internacional, la cual puede ser: migrante, refugiado, desplazado, asilado y exiliado”.
Por analogía con estas categorías surge el concepto de “desplazado interno” que Alvarado define de la siguiente forma: “Un ciudadano que se desplaza de una región a otra, dentro de su propio país. Esta nueva realidad se acentúa en nuestra nación producto de la violencia desatada por la delincuencia común y los problemas de orden económico que generan hambre y pobreza”.
“Citamos a la Organización de las Naciones Unidas para definir que los refugiados son aquellas personas que cruzan la frontera de un país buscando protección debido a que están huyendo de una situación de persecución o de violencia generalizada o de discriminación, que coloca en riesgo su integridad física”, así lo subrayó Alvarado.
El novedoso caso de los desplazamientos, por causa de orden jurídico, regularmente está vinculado a casos de violencia, pero, el investigador Alvarado, manifestó que “el fenómeno que ha venido ocurriendo desde el 2015 en Venezuela es, en su mayoría, por situaciones de violencia. Esta realidad la vivimos de forma reciente, con los casos de violencia armada y delincuencia en la Cota 905 de Caracas”.
“También podemos contar la marcha en huida de la comunidad indígena Pemón en la región occidental del país. Todo esto debido a una situación vinculada a violencia por persecución generando esta forma desplazamientos poblacionales demográficos inéditos en nuestra propia historia nacional. Desplazamiento es una movilidad humana dentro de su propio país de origen”, apostilló Alvarado.
En este mismo sentido, señala que es importante aclarar que “este fenómeno del desplazamiento también puede ocurrir por causas de desastre natural, y esto hay que señalarlo, debido a que el caso de desplazamiento regularmente se vincula a situaciones asociadas a violencia, y los fenómenos de la naturaleza también pueden provocar desplazamientos de elevada intensidad demográfica”.
“En nuestra reciente historia ocurrió un desplazamiento inédito, producto del deslave del estado Vargas, ahora La Guaira, en el año 2000. Una cantidad inmensa de personas salió de esta zona del país, por causas de una tragedia natural de orden ecológico”, puntualizo Alvarado.
La dimensión histórica nacional
Desde la metodología que aplica Provea “Venezuela siempre ha sido un país receptor de migrantes; siempre, a lo largo de toda su historia republicana, debido a las coyunturas socio políticas y económicas que ha experimentado el mundo entero a lo largo de su historia, pero este fenómeno se acentuó en nuestro registro sociológico, después de la segunda guerra mundial, cuando comenzaron a llegar en grandes oleadas emigrantes, en su gran mayoría de origen euroasiático, tratando de encontrar nuevos destinos de vida, al terminar la Segunda Guerra Mundial”.
“En el estado Miranda, específicamente en la Colonia Tovar, estamos en presencia del asentamiento de una densidad demográfica originaria de padres o abuelos alemanes. Este ejemplo se repite en la cantidad de familias venezolanas de origen sirio, libanés y turco en casi todo el oriente del país”, puntualizó en investigador.
Sobre el caso de las culturas afro descendientes en nuestro país es determinante resaltar que la región centro oriental de nuestra geografía fue la que recibió a las comunidades que llegaron por la vía de la esclavitud colonial. Así lo argumentan en su obra escrita, diversos historiadores como: Emila Troconis de Veracoechea, Inés Quintero, Adela Pelegrina, Elina Lovera, Federico Brito Figueroa, Guillermo Morón, Tomas Polanco Alcántara, Ramón J. Velásquez, Medina Rubio, Augusto Mijares, Napoleón Franceschi, Alberto Arias Amaro y Gil Fortul, entre otros.
Los aportes teóricos de la Fundación Polar a través de su publicación Diccionario de la Historia (1988) de Venezuela, es sustancial en el estudio de esta tema. En esta nueva publicación se incluye el concepto de inmigrantes, refugiados, exiliados y exilados, términos de práctica inédita en la historia de los venezolanos.
¿Los que se fueron regresarán?
“En nuestro presente, somos testigos de primera línea y hasta ahora de la mayor densidad migratoria que ha experimentado la cultura latinoamericana a través de su historia; realmente nunca han salido tantos venezolanos de nuestra nación, por diversas causas, y este fenómeno es delicado y grave para el futuro desarrollo económico y social de Venezuela”, denunció Alvarado.
“Es importante señalar que durante el desarrollo de las dictaduras latinoamericanas, a mitad del siglo XX, Venezuela fue receptora de una enorme cantidad de perseguidos políticos, que después formaron familias y se quedaron en nuestro país. Siempre fuimos receptor de migrantes, en su gran mayoría de nuestros vecinos colombianos, producto de las historias de violencia que experimentó y sigue viviendo nuestro hermano vecino”, delineó el investigador.
“Desde el año 1997 y hasta 2002 llegaron al país más de 100 mil personas con la calificación de refugiados, escapando de la violencia desatada por la guerrilla y los grupos paramilitares en Colombia”, resaltó Alvarado.
Sostiene que en el futuro inmediato “hasta que se recupere el aparato productivo, se genere calidad de trabajo y servicios públicos en el país, este problema va a seguir igual o se puede agudizar. Mientras vivamos perseguidos políticamente sin democracia, este escenario de diáspora seguirá agudizándose”.
“Es verdad que el 80% de los venezolanos que han salido del país lo han hecho por causas de orden económico, pero la crítica situación política también incide en esta nefasta realidad país”, denunció el investigador.
En su análisis, Alvarado señala que el efecto post traumático que genera la migración reafirma la tesis según la cual “la persona que sale de su país por diversas causas y logra un asentamiento socio económico en otro país, no regresa a su nación de origen. Así lo demuestran los registros históricos en el mundo, por esta razón es posible que los venezolanos profesionales que han logrado una estabilidad económica, social y de paz emocional fuera de su país de origen no regresen. De ese 80% de venezolanos que salieron del país, un aproximado de 30% puede ser que regrese en una situación de hipotético mejoramiento del país”.
Para finalizar, el investigador afirmó de forma categórica que “mientras persista el gobierno de Maduro, no existe ninguna posibilidad de salida de esta crisis migratoria. No tenemos seguridad jurídica para la inversión extranjera y menos calidad de vida posible, que permita una cierta estabilidad social, política y económica en el país”.
