El Ministerio Público hizo un llamado a las autoridades locales para que hagan «un estricto control de los servicios de transporte marítimo con el fin de precaver tragedias en la comunidad que se moviliza en ese sector»
La Procuraduría General de Colombia alertó este sábado de la grave situación migratoria que vive el país, donde calcula que al menos 3.000 migrantes pasan por día por la zona del Urabá, en el noroeste del país, en dirección a la selva del Darién, fronteriza con Panamá.
El procurador delegado para los derechos humanos, Javier Sarmiento, manifestó «su preocupación por la situación que ocurre en el Urabá antioqueño, en el que diariamente más de 3.000 personas están pasando por los municipios de Necoclí y Acandí hacia la selva del Darién».
El Tapón del Darién es la frontera natural entre Colombia y Panamá por la que pasan miles de migrantes de distintos países, en una de las travesías más difíciles y peligrosas del mundo, con el objetivo de cruzar Centroamérica hasta llegar a Estados Unidos.
Por este motivo, el Ministerio Público hizo un llamado a las autoridades locales para que hagan «un estricto control de los servicios de transporte marítimo con el fin de precaver tragedias en la comunidad que se moviliza en ese sector».
El año pasado, según cifras de las autoridades panameñas, cruzaron por el Tapón del Darién 133.726 personas, un número que jamás se había registrado por la dificultad del trayecto. Los números no paran de aumentar y en los primeros nueve meses de este año ya van 151.572.
«La situación está difícil. Pronto va a estallar», confiesa una persona de Capurganá, el pueblo que los recibe al otro lado del golfo del Urabá, ya casi en la frontera con Panamá, y que conoce bien el negocio. Dice que cada día están pasando entre 1.200 y 1.600 personas, mientras el año pasado, por limitaciones del Gobierno colombiano, solo podían pasar 650. Información de EFE