Exigirán nuevamente que el Gobierno nacional tome medidas para mejoras las condiciones de vida. Mantienen una pensión equivalente a siete dólares y exigen que esta tome como referencia la canasta básica alimentaria
Jubilados, pensionados y trabajadores del sector público no bajan la guardia en este inicio de 2023 y ya convocan a una movilización para el 11 de enero que tendrá como destino la Defensoría del Pueblo para exigir que se les garanticen sus derechos laborales.
Este 4 de enero los dirigentes de estos sectores convocaron a una rueda de prensa en la que señalaron que no dejarán las calles hasta que el Ejecutivo Nacional atienda sus exigencias entre las que destaca la homologación del salario a por lo menos la canasta básica alimentaria.
Otro aspecto que destacan entre las solicitudes de los trabajadores está «la restitución de la seguridad social y la supresión del Instructivo de la Oficiana nacional de Presupuesto (Onapre).
Luis Cano, presidente del Frente en Defensa de los Jubilados y Pensionados del país, señaló que a esta movilización la han denominado «la marcha de los entierros». Señala que tiene este nombre «porque vamos a enterrar el sistema público de salud, las pensiones, las jubilaciones, el transporte público. Queremos que nos dignifiquen, no le estamos pidiendo al gobierno que nos regale nada. Que nos den nuestra pensión, que nosotros la pagamos, la trabajamos».
Aseguraron que en la manifestación también estarán trabajadores de la salud, educación, telecomunicaciones y de la industria petrolera.
Cano señaló que las pensiones son equivalentes al salario mínimo que se mantiene en 130 bolívares, que son equivalentes a 7 dólares. Como ejemplo de la distorsión existente en la política salarial indicó que la canasta básica se ubicó en 474,87 dólares en noviembre del año anterior.
«Vamos a estar en Parque Carabobo y vamos a marchar hacia Bellas Artes para pedirle al defensor del pueblo que interceda por cinco millones de viejos venezolanos que se están muriendo de hambre», dijo Cano.