Las centrales que no están participando en los foros de diálogo social no se autoexcluyeron, aclara el presidente nacional del sindicato de Agricultura y Tierras
Diálogo es una palabra que cualquier dirigente sindical debe tener en su diccionario personal. José Marcano, dirigente de la Coalición Sindical y presidente nacional del sindicato de Agricultura y Tierras, no es la excepción. Sin embargo, no ha podido protagonizar ninguno de los tres foros de diálogo social, o diálogo tripartito, celebrados con facilitación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Marcano -en entrevista con contrapunto.com vía wasap- recuerda que la OIT «es un organismo mediador» y expone algunos de los elementos que marcaron los tres foros de diálogo social efectuados en abril y septiembre de 2022, y en enero de 2023.
En abril de 2002 «fueron excluidas dos centrales (Codesa y Unete), por el hecho de tener unas observaciones, de firmar el acuerdo que firmaron la CTV, ASI y la CGT», reconstruye.
Marcano insiste en que en ese momento tanto él como el dirigente Emilio Negrín (hoy condenado a 16 años de cárcel por supuesta conspiración) no pudieron suscribir el documento «porque no había avances en los tres convenios internacionales: 26, 87 y 184». El 26, relativo al salario mínimo, era y es violentado «porque aquí no llaman a nadie para escoger un salario». El 87, sobre libertad sindical, tampoco es respetado, indica, y en ese momento (abril de 2022) estaban presos los dirigentes Eudis Girot y Rodney Álvarez. «No había condiciones para decir que teníamos avances».
En el segundo foro de diálogo, en septiembre de 2022, ya habían sido encarcelados Negrín y Gabriel Blanco (de ASI), y otros dirigentes gremiales (como el profesor Robert Franco) continuaban encarcelados, por lo que menos se podía suscribir el documento: «No había avance en materia laboral, aunque ASI y CTV señalaron que se llegó a un acuerdo para realizar elecciones sin el CNE».
Las centrales que no están participando en los foros no se autoexcluyeron, aclara Marcano. «Fueron excluidas, el gobierno no las convoca porque el gobierno es el que tiene la potestad de convocar ese diálogo social, no la OIT. Las centrales son excluidas por el gobierno nacional y por eso no participan en el diálogo».
El tercer foro se celebró «en las mismas condiciones que los de 2022: con un salario de cinco dólares, con el instructivo Onapre implementado, con la resolución 2792, con la normativa del CNE, con dirigentes sindicales presos», describe.
El cuarto foro, que debía efectuarse la semana pasada en Valencia, pero no se hizo, encuentra a los trabajadores «con un salario de tres dólares y agregando que sentenciaron a dirigentes sindicales a 16 años de prisión por ‘terrorismo’ aunque los abogados reiteran que en el expediente no hay absolutamente nada». Hay que sumar, también, las torturas contra el estudiante de la UCV John Álvarez. «¿Cuáles son los avances? La noticia fue que por diferencias entre el gobierno y la OIT no hubo diálogo».
Marcano asevera que el país sigue sin avances. «El llamado es que, si va a haber un escenario de diálogo, que sean incorporados todos: las centrales excluidas, los sectores gremiales y sindicales, la Coalición Sindical y otros movimientos que están reclamando su justo derecho: la restitución de sus beneficios, la eliminación del instructivo Onapre, la anulación de la resolución 2792, el derecho a las contrataciones colectivas de manera autónoma, que se libere a los dirigentes sindicales que están presos y que se deje la persecución contra los dirigentes sindicales que están en las calles protestando
-¿Qué mecanismos de presión tiene la OIT?
-Puede llamar la atención al Estado venezolano de la violación de los tres convenios internacionales que él mismo suscribe. Por eso se dan las denuncias de los trabajadores. La OIT va a ser siempre un mediador, y le va a decir al gobierno que están fallando los convenios internacionales.
-¿Qué temas plantea la Coalición Sindical?
-Son los mismos que hemos planteado desde 2019 y 2022: un salario con poder adquisitivo, eliminación del instructivo Onapre, anulación de la resolución 2792, la derogación de la normativa del CNE y que las organizaciones sindicales puedan escoger sus autoridades. Se suman, ahora, los dirigentes sindicales presos, y la persecución contra los dirigentes sindicales.