Eduardo Sánchez, presidente del Sindicato de Trabajadores de la UCV (Sinatra-UCV), señaló que los trabajadores terminan el año «con el salario más bajo de América Latina: 8,25 dólares»
Poco antes de las 11 de la mañana de este martes 13 de diciembre un grupo de trabajadores de la Universidad Central de Venezuela (UCV) se apostó en la entrada de Plaza Venezuela (Puerta Tamanaco). Minutos después de la hora anunciada, cerraron la mitad del acceso. La protesta, convocada por varios gremios universitarios, buscaba visibilizar el adelgazamiento del ingreso, y también, exigir un salario mínimo de 350 dólares.
Eduardo Sánchez, presidente del Sindicato de Trabajadores de la UCV (Sinatra-UCV), señaló que los trabajadores terminan el año «con el salario más bajo de América Latina: 8,25 dólares, cuando hace seis meses atrás era de 28 dólares». Sánchez subrayó que es imperativo, para los trabajadores, exigir un salario mínimo que permita vivir.
Este jueves 15 de diciembre «van a pagar la última parte del aguinaldo. La gente está esperando eso para comprar la harina pan y la cuestión para los niños; ni siquiera, para las hallacas. La gente no tiene ni cómo comprar un regalo chino, de esos plásticos, a los muchachos para el Niño Jesús». Sentenció que los trabajadores esperan las vacaciones para salir a «matar tigres», como pintar casas o taxear.
El gobierno «le está metiendo la mano en la despensa a todos los trabajadores con la devaluación, que es una política del Estado», afirmó Keta Stephany, directiva de la Federación de Asociaciones de Trabajadores Universitarios de Venezuela (Fapuv). Lo que ocurre, denunció, «es la eliminación, una vez más, del salario de las familias».
José Patines, secretario del sindicato de la Cancillería, envió un mensaje a los trabajadores: El año 2022 «ha sido una farsa más. El 2022 que le vendieron a todo el mundo ha sido una farsa. La recuperación económica de Venezuela fue una mentira».
Sánchez condenó que la próxima reunión del diálogo social con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se realice en Nueva Esparta: «No podemos llegar a Margarita porque no tenemos ni pasaje para ir». Recordó que sindicatos como Sinatra-UCV no firmaron los acuerdos mediados por la OIT.
«El venezolano de a pie, el trabajador común, no derrochó, no robó, no malversó los dólares que hoy en Venezuela no existen», deploró Patines. Todos los derechos laborales, que entran en lo que llamamos «trabajo decente», deberían ser abordados en el diálogo en México, enfatizó Stephany.
Pasadas las 12 del mediodía la protesta culminó. La entrada de Puerta Tamanaco regresó a su actividad habitual.