El funcionario alegó que varios dirigentes opositores conformaban una trama política con Tareck El Aissami y Samark López para «conspirar» contra el Gobierno de Nicolás Maduro
El fiscal general de la República de Venezuela, Tarek William Saab, informó en rueda de prensa este lunes 29 de abril que la trama de corrupción Pdvsa-Cripto, liderada por Tareck El Aissami y Samrk López, también tenía una «conspiración política», pues el exministro chavista tenía vínculos con dirigentes opositores como Julio Borges, Leopoldo López, Carlos Vecchio y Carlos Ocariz.
Según lo expresado por el funcionario, El Aissami y Samark López se reunían con los opositores a través de la plataforma Zoom. «Ellos (los detenidos) han venido dando datos incluso brutales. Se puede decir que estas personas se tienen asco entre ellos. Lo que vienen diciendo muestran que está aliando a otras personas. Estos corruptos petroleros estaban al tanto incluso de la operación Gedeón. Samark López fue el enlace entre El Aissami, el grupo que él lideraba que sabía de todo esto y el otro sector para hablar sobre todo esto».
Además, aseguró que «Samark López me confesó a mí, que pudo haber hablado desde 2018 en adelante. Son más de 40 horas. Pero cuando se comunicaban entre ellos utilizaban programas como Zoom. Entre los sujetos involucrados de los que vamos a mencionar se encuentran Julio Borges, Leopoldo López, aparece también este triste celebre personaje Carlos Ocariz».
El fiscal argumenta que «los detalles de cómo fuimos llegando a esto que describo es que, en las investigaciones se hace un trabajo de ciencias forenses impecable. El Ministerio Público no podía dejar de ver la línea de conspiración política en la entrega a dedo de los buques de Pdvsa».
Recordó que «se desmembró una red de funcionarios que usaban sus cargos para realizar operaciones petroleras ilegales. Se asignaban a dedo cargas de crudo, coque y fuel oil a particulares y a la Superintendencia Nacional de Criptoactivos, sin control administrativo ni garantías; incumpliendo normativas de contratación de Pdvsa. Se hacía igual con productos de la CVG».
«Estos productos se vendían además por debajo del valor de mercado. Una vez comercializados los productos asignados ilegalmente, los pagos no ingresaban a Pdvsa, sino que se distribuían de forma arbitraria y criminal entre los involucrados (…) Se cobraban comisiones en todo el proceso de comercialización, y se solicitaban dádivas para garantizar acceso a los contratos. Los fondos públicos robados se utilizaban para la especulación financiera e inmobiliaria», reveló.
Asimismo, informó que el objetivo y el fin de esta mafia, encabezada por El Aissami, no era otro que implosionar la economía nacional; destruir nuestra moneda presionando al alza el valor del dólar paralelo, y así hacer fracasar las políticas económicas impulsadas por el Ejecutivo. Se trata de los responsables principales de éstas mafias del llamado “Gobierno Interino”, que le ha costado a la República miles de millones de dólares por la pérdida de Citgo y la corrupción en Monómeros».






