La ONG Observatorio Venezolano de Prisiones, informó que alrededor de unos 1.800 presos de la Comunidad Penitenciaria Fénix en Barquisimeto, estado Lara, iniciaron una huelga de hambre «para exigir la destitución del director Énder Ávila», quien presuntamente «irrumpió dentro de las celdas y los obligó a desnudarse para concentrarlos en el patio bajo el inclemente sol».
Según la ONG, los reclusos aseguran que su lucha es pacífica, por lo que piden la presencia de la ministra Celsa Bautista Ontivero y un representante del Ministerio Público o en su caso un defensor de los derechos humanos. «El director es violento y se niega al diálogo pacífico».
El OVP expresa que «cuando los presos son sometidos a prácticas militares existe un riesgo mayor de abuso de autoridad del personal penitenciario, lo que a su vez deriva en maltrato físico o psicológico. Los presos son sujeto de derecho y su adoctrinamiento es una clara violación de sus DDHH».
Comunicado
Los privados de libertad de la comunidad penitenciaría Phoenix Lara iniciamos una huelga de hambre pacífica sin retorno esto es debido a tantas irregularidades y maltratos que estamos recibiendo los privados de libertad de este centro penitenciario por parte del personal de custodios y la dirección de este penal dirigidos por el director en Énder Ávila.
El ministerio de penitenciaría habla en sus redes sociales sobre los derechos humanos y la inclusión social cuando en este establecimiento penitenciario se violan los derechos humanos. Pedimos que se nos escuche, aclaramos que nosotros los privados de libertad recluidos en el Fénix Lara estamos de acuerdo con el régimen penitenciario.
No estamos de acuerdo con la violación de nuestros derechos humanos nuestras peticiones exigimos el cambio del director en Énder Ávila en su gestión pasada murieron muchas personas que podrían definirse en crímenes de lesa humanidad debido las torturas tratos crueles y degradante contemplados en la Ley Especial para Prevenir y Sancionar la tortura y otros tratos crueles inhumanos o degradante y en el artículo 213 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Son muchos las humillaciones y maltratos a los privados de libertad. No se nos permite el deporte, el desplazamiento a las instalaciones educativas del penal privando la educación, la ausencia de atención jurídica; privados de libertad que pasan de la pena y continúan presos, privados de libertad con enfermedades graves crónicas y terminales enfermos con tuberculosis.