El encuentro, organizado por la Comunidad Sant’Egidio bajo el lema «Nadie se salva por sí solo»
Los líderes de varias religiones, entre ellos, el Papa Francisco, reclamaron hoy desde Roma un mundo más fraternal, unido y abierto al diálogo para poner fin a sus principales heridas, como las guerras «enquistadas» o la pandemia del coronavirus.
En la jornada hubo oportunidad para poner la mirada en Venezuela, «pedimos especialmente por la reconciliación y para que termine la violencia en Venezuela».
El encuentro transcurrió en dos sesiones: un acto de oración en el que cristianos, judíos, musulmanes y budistas rezaron en varios puntos de Roma, y otro conjunto en la plaza del Campidoglio ante el presidente italiano, Sergio Mattarella.
Los cristianos, ortodoxos, protestantes y católicos, se reunieron en la céntrica iglesia de Ara Coeli y ante ellos, el Papa Francisco, por primera vez en público con mascarilla, alertó del riesgo que supone el individualismo y más en este periodo de pandemia.
El pontífice advirtió de que también los cristianos tienen ante sí la «tentación» de pensar solo en protegerse a sí mismos o al propio grupo o comunidad, «de tener en mente solamente los propios problemas e intereses mientras todo lo demás no importa».