José Martínez, un trabajador informal que labora al frente de El Gran Café aseguró que el establecimiento solo cambió de dueño y los de productos que va a vender
Desde el 12 de enero se supo la noticia que el antiguo, legendario y conocido Gran Café bajaba su santamaría luego de ser vendido, y posteriormente cerrado para remodelaciones y nuevamente abrir en el bulevar de Sabana Grande.
Según una nota publicada el portal El Estímulo, dice textualmente: «Aunque el Gran Café perdió su esplendor en los últimos años, el rumor de que cerraría sus puertas hizo lamentarse a muchos caraqueños para quienes representa un símbolo urbano. Sin embargo, no es así. El Gran Café de Sabana Grande continuará abierto».
«Si, claro que abrirá. Está cerrado desde la ultima semana de diciembre y lo están remodelando. Se seguirá llamando El Gran Café, pero no son los mismos dueños», dijo José Martínez, un trabajador informal que labora en las inmediaciones del establecimiento.
Ya fue desmentido el cierre de El Gran Café, ahora la pregunta que flota alrededor del mítico local de Sabana Grande por Henri Charriére, un inmigrante francés que huía de la ley luego de ser acusado de un asesinato que no cometió, es: ¿Ahora qué servirá el Gran Café?
Martínez asegura que el local fue «vendido a unos árabes», y ahora en su menú y sus mesas donde se sentaron personajes como: Hugo Salazar, Frasso, Héctor Malavé Mata, Jousé, José Luis Gómez, Piquer, Los Guireños, Cecilia Todd, Cabrujas, entre otros, servirá shawarmas, faláfel y tabule.
«Ellos seguirán funcionando como El Gran Café, pero cambiarán de menú», sentenció Martínez.
Por otro lado, está corriendo otro rumor dentro de Sabana Grande: ¿Qué pasó con las residencias Livia Gouverneur?
En la madrugada del 25 de julio de 2020, se concretó el desalojo de las residencias estudiantiles Livia Gouverneur en Plaza Venezuela, luego de que la alcaldesa, Erika Farías, anunciará que esos espacios se convertirían en un refugio para pacientes con Covid-19.
Una serie de pronunciamientos en rechazo a está medida se dieron en los dias siguientes, junto al desalojo de casi 400 estudiantes del interior del país durante los primeros meses de la pandemia.
En esos días, Contrapunto contactó a Luis Palacios, presidente adjunto de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela (FCU-UCV), ya que en el recinto hay estudiantes del interior del país que cursan carreras en la UCV.
Palacios, afirmó que era inexplicable el desalojo de los jóvenes que vivían en el edificio, que fue expropiado por el gobierno del fallecido presidente Hugo Chávez, en 2005, para convertir la estructura en un albergue de estudiantes. El argumento que se dio para el desalojo fue tener pacientes positivos de coronavirus.
Luego de un par de meses no se veía ambulancias, ni trajes de bioseguridad y personal que custodiará las instalaciones, pero se empezó a ver movimiento de mano obrera.
A los pocos días se pudo observar dos locales en la planta baja del edificio, que para este jueves funcionan como cafeterías y ventas de chocolate. En ese mismo lugar se ve un toldo con papel que tiene la marca de alguna empresa que no ha sido revelada. Antonieta Arrieta, vecina de Sabana Grande que pasaba por el lugar mientras Contrapunto hacía su trabajo de campo, señaló que se trataría de «un local de Páramo Café».
«Sacaron a los estudiantes para hacer sus negocios. Creo que será un hotel y no un espacio para los jóvenes», aseguró la vecina de la zona.