«Hacemos ciudad» es un galardón que incluye seis renglones. La postulación culmina este domingo 26 de noviembre, informa Camila Oropeza, directora de la organización
Mi Convive es lo que su nombre dice, y más. Dedicada a promover la participación ciudadana, esta organización ha podido articular una red de más de 200 líderes comunitarios en el municipio Libertador para promover el activismo y reducir la violencia. «Ese ha sido el logro más importante. Son ellos los que nos permiten llegar a los sectores de mayor vulnerabilidad», destaca Camila Oropeza, directora de la organización.
Esos líderes pueden observar si un niño o una niña no reciben clases de manera regular, se dan cuenta de si hay jóvenes con mucho tiempo de ocio, «y buscan actuar de manera muy proactiva», refiere. Comparten la idea de que muchas soluciones deben venir del Estado, pero insisten en organizarse para avanzar.
El acompañamiento de Mi Convive permite identificar «cuáles son los espacios públicos donde se concentra la violencia, los puntos calientes», elaborar mapas y planes de trabajo. «Después del mapeo se invita a la comunidad a ver qué puede hacer», explica, parea ocupar el espacio con otras actividades. «Puede ser la limpieza de la basura para que deje de ser un basurero y haya un huerto.
«Tenemos presencia en 12 parroquias del municipio Libertador», señala, como Sucre y Antímano. «Llevamos más de 400 puntos calientes». La dinámica de la violencia ha cambiado en años recientes. Con Monitor de Víctimas y Runrunes registran los homicidios en Caracas y estiman que entre 2017 y 2022 se registraron en Caracas unos 6 mil. Aun cuando sin datos oficiales es difícil llegar a conclusiones, y así lo aclara, Oropeza comenta algunas hipótesis de la reducción de los homicidios: migración, bandas criminales que se han marchado del país, pandemia y cuarentena, emergencia humanitaria compleja, empobrecimiento de la población.
El trabajo comunitario de los líderes ha permitido atacar la criminalidad, detalla, por el esfuerzo hecho con jóvenes y niños. «Al final el tema de la violencia tiene mucho que ver con exclusión social y las oportunidades para formarse, conseguir trabajo digno, satisfacer sus necesidades básicas, sentirse parte de la ciudad», subraya. «En La Vega hay una líder emblemática: se llama Gabriela Vega, le decimos La Negra y trabaja con nosotros desde que comenzó Mi Convive. Todos los años, durante el periodo de vacaciones de colegio, ella prepara un plan vacacional para los chamos. Los niños que hace siete años participaban en el plan vacacional hoy son los guías, la generación de relevo, porque se enamoran de los espacios que se crean».
La comunidad de La Negra «era muy violenta», jóvenes de allí fueron asesinados por operativos policiales, pero para muchos la posibilidad de vincularse con gente sin armas y sin miedo «es una de las cosas más poderosas del trabajo de los líderes en las comunidades».
«La reducción de la violencia es un tema medular para nosotros, pero a medida que han pasado los años otros temas han cobrado más importancia con la emergencia humanitaria. Hablamos también de la violencia estructural, que son otras formas de violencia como no atender las necesidades de la población, las fallas en los servicios», enumera Oropeza.
En los 10 años de Mi Convive «nos hemos encontrado con historias muy inspiradoras, personas que han sufrido mucho, que se vieron afectadas por la situación pero no se quedaron de brazos cruzados sino que, por el contrario, generaron algún tipo de iniciativa para responder a un problema». Ejemplo de ello es un grupo de baile para combatir la explotación sexual infantil en una zona de Caracas. «Son iniciativas locales muy pequeñas, con un gran impacto, que surgen desde la misma comunidad».
Como parte de ese aniversario las experiencias de Caracas, Miranda y Vargas van a ser visibilizadas y galardonadas con el reconocimiento «Hacemos ciudad». Son seis categorías: protección al ambiente, por acciones contra la basura, huertos, árboles; género, asociadas con las mujeres o las organizaciones Lgbtiq; inclusión de adultos mayores y personas con discapacidad; educación, con actividades como espacios para formar, iniciativas de alfabetización; juventud, por los espacios de inclusión para los jóvenes; y diálogo, paz y democracia, para reivindicar «iniciativas que busquen formar en valores democráticos, que busquen construir paz y diálogo».
El proceso de postulación se mantiene hasta este domingo 26 de noviembre vía redes sociales. «El plan es reconocer una iniciativa de cada categoría, las más innovadoras, de mayor impacto», apunta. El 5 de diciembre se conocerá el veredicto asumido por un jurado de expertos.
Para 2024 Mi Convive quiere abrazar otras zonas, como Petare, para construir más historias y más esperanzas. Para formarse en Mi Convive hay que ser mayor de edad, tener interés en el trabajo por la gente y disposición a prepararse en la comunicación, «en valores democráticos, qué ha pasado en los últimos años en Venezuela», los derechos humanos, el ejercicio del activismo en la calle y en el mundo digital y la gestión de proyectos.