La entomóloga Yasmín Contreras fundó el Club de Observadores de Mariposas, hace un año, para difundir la importancia de estos insectos en la vida cotidiana. Forma parte de la iniciativa Caminatas Conscientes del cafetín Las Corocoras, del Parque del Este
En una hora -minutos más, minutos menos- el grupo de estudiantes y curiosos que este sábado recorrió una ruta breve del Parque del Este pudo atrapar 25 ejemplares. Yasmín Contreras, fundadora del Club de Observadores de Mariposas, es una entomóloga muy especial: cada una de las 25 mariposas fue liberada, después de hacer el recorrido, en el cafetín Las Corocoras, donde Mayu Pisani, responsable del local, hace magia todos los días para promover el ambiente y mantener las puertas abiertas a pesar de la crisis.
Contreras ha convertido las mariposas en una de sus cruzadas; como ella misma lo afirma, es «una mezcla rara entre taxonomía, educación, biología, bienestar, reiki, coach. Hago muchas cosas». El club comenzó hace un año, y forma parte de las Caminatas Conscientes que promueve Las Corocoras. «Nosotros nacimos allí: es nuestra casa», explica. También han hecho otras visitas, como al Museo del Instituto de Zoología Agrícola “Francisco Fernández Yépez» en Maracay.
Pero la historia va más atrás: «Esto lo estoy haciendo desde hace más de cinco años, de antes de pandemia, cuando la universidad empezó a decrecer porque no tenía alumnos, y yo me fui a buscar alumnos en la calle. Iba para las escuelas, iba para las bibliotecas a dar charlas sobre insectos». Así lo mantiene, con infinita paciencia, en el trayecto en el Parque del Este.
Mientras dirige el paseo, la científica reitera que también somos un país megadiverso en mariposas. Calcula que hay 2 mil especies diurnas y mil nocturnas.
«Ellas son indicadoras de un ambiente sano. Podemos decir que el Parque del Este está saludable, porque las mariposas están presentes. Si no hay mariposas, no está sano el ambiente. Ellas actúan como bioindicadores».
Ayudan a mantener el clima en Caracas, porque polinizan las plantas y ayudan a disponer de árboles saludables. «Las bioislas aportan una temperatura favorable», permiten el equilibrio.
«Las mariposas son muy importantes porque son polinizadoras, pueden viajar. Tienen una gran belleza, y gente de otros países podría venir a observar mariposas», describe. Las nocturnas también polinizan, y además, «sirven como alimento a los animales nocturnos».
María Carpintero, estudiante de biología en el IPC, participó en la visita. «Este semestre comencé», señaló. «Esta es la primera vez que vengo». María atrapó tres mariposas, que posteriormente fueron liberadas.
Durante el paseo hallaron una mariposa por primera vez.
Contreras quiere concretar el monitoreo de las mariposas que hay en el parque. Con la ayuda del profesor Diego Griffon, de la UCV, ya tiene la metodología clara para hacer «un registro más robusto y poder publicar». También se propone, con sus alumnos del Instituto Pedagógico de Caracas que emprenden su servicio comunitario, seguir promoviendo estas actividades.
Un dato curioso que quiere profundizar: La relación entre las mariposas monarca de Venezuela y de México.