El canciller de la República, Yván Gil, informó al Gobierno de Trinidad y Tobago sobre una supuesta «operación de falsa bandera dirigida por la CIA» cuyo objetivo es atacar un buque militar estadounidense estacionado en dicha isla para luego «culpar directamente a Venezuela y justificar así una agresión contra nuestro país».
A través de las redes sociales, Gil indicó que esta maniobra sigue el mismo «guión imperial» ya utilizado históricamente en el hundimiento del «barco Maine y en el incidente del Golfo de Tonkin» buscando fabricar un conflicto que «permita imponer intereses ajenos a la paz y estabilidad de nuestra región».
Gil denunció que en Venezuela se «está desmantelando una célula criminal financiada por la CIA vinculada a esta operación encubierta». «Esperamos que Trinidad y Tobago asuma su responsabilidad y haga lo propio para no permitir que su soberanía y su territorio sean utilizados para maniobras que amenazan la paz del Caribe», agregó.
Asimismo, sentenció que «Venezuela no caerá en provocaciones, pero nadie se confunda: defenderemos nuestra soberanía sin titubeos» ante cualquier amenaza, «la Primera Ministra Kamla Persad-Bissessar debe asumir urgentemente su responsabilidad ante el Caribe y la historia» tomando una decisión que marcará el futuro de la región debe elegir si se pone «del lado de la paz o se hunde en la agenda de la CIA».






