El mandatario puso en duda que Keir Starmer, el primer ministro británico, esté en sus cabales y llamó a levantar un movimiento popular «contra el militarismo, contra el guerrerismo»
Un mensaje a las gobernadoras y los gobernadores electos envió este lunes el mandatario Nicolás Maduro.
«No los quiero ver metidos en un escritorio, al aire acondicionado, olvidados del pueblo. Menos escritorio, más territorio; menos burocracia, más eficacia» que es «hacer las cosas más rápido, mejor, junto al pueblo», manifestó.
Se trata, según dijo, de «voltear como una media todas las gobernaciones». Dijo que tendrá «la rienda corta» para exigirles a los nuevos gobiernos regionales.
Este fin de semana se realizará «el taller estratégico de planificación de la agenda concreta de acción 2030». Todos los gobernadores «deben tener su agenda de acción», enfatizó. «Nosotros vamos a una aceleración y profundización de la revolución en lo democrático, en lo popular» y en la eficacia de la atención de los problemas del pueblo.
Hoy «tenemos los planes bien afinados» y pertinentes «con la realidad nacional», así como «un pueblo cada vez más empoderado». Hay «un país en paz, estamos en el mejor momento que hayamos estado por muchos años para avanzar», estimó el jefe del Estado durante su programa Con Maduro +.
A su juicio, «cuando triunfa el chavismo triunfa el país» porque «abrimos las compuertas para el diálogo nacional».
La oposición existe, afirmó, pero «el opositor de a pie sabe que nosotros lo respetamos» y que «con nosotros va a vivir bien».
En materia internacional, Maduro criticó la posición del primer ministro británico, Keir Starmer, que el pasado fin de semana afirmó que se están preparando para la guerra. Puso en duda que Starmer esté en sus cabales y llamó al pueblo británico a responder «a este llamado desesperado y enloquecido de su primer ministro llamando a la guerra». Juzgó como «una locura que Europa esté hablando de guerra» y llamó a levantar un movimiento popular «contra el militarismo, contra el guerrerismo».