«Recurriremos a todo lo que haya que recurrir, acudiremos a todas las instancias que haya que ir, incluso a esas instancias burocráticas e hipócritas de Naciones Unidas», enfatizó el presidente de la AN
«Es un crimen de lesa humanidad» el haber arrebatado a una niña de dos años de los brazos de sus padres «sin que haya habido una razón» jurídica ni política, acusó este jueves el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Jorge Rodríguez.
«Lo hicieron porque les dio la gana», afirmó el dirigente chavista al cierre de la marcha del oficialismo para conmemorar el 1 de Mayo. «Lo hicieron por venganza». Como «no pudieron con las sanciones, la pagan con nuestros migrantes» y «con nuestra niña, Maikelys Antonella».
Rodríguez reconoció a los trabajadores que marcharon este 1 de Mayo por la niña Maikelys, que «más temprano que tarde volverá a su patria».
Calificó a Bayib Bukele de sátrapa y acusó a dirigentes opositores de celebrar la detención de venezolanos. «Están secuestrados», lamentó. Rodríguez dijo que «no descansaremos hasta que nos devuelvan a los 253 secuestrados en El Salvador».
«Recurriremos a todo lo que haya que recurrir, acudiremos a todas las instancias que haya que ir, incluso a esas instancias burocráticas e hipócritas de Naciones Unidas», enfatizó. «No sabemos dónde está» ahora.
El legislador recordó que la niña debía venir en el Plan Vuelta a la Patria. «Cuando faltaban minutos para abordar el avión nos vuelven a ratificar que Maikelys viene en ese avión» y «de repente nos enteramos de que sacaron a Maikelys del listado de pasajeros y se la llevaron, dando una clara demostración de que en ese país» no existe «el Estado de derecho y es verdaderamente peligroso para un venezolano, para una venezolana, ir para allá».
Rodríguez le dio la palabra a Camila Fabri, esposa del ministro Alex Saab. «Nosotros no podemos permitir que sigan violando el derecho internacional», subrayó. «No descansaremos hasta traer de vuelta a casa a cada uno de los 253 venezolanos» en El Salvador. «Yo viví esto durante dos años y medio», recordó. «El caso de Alex era un caso casi imposible». Hoy «es un milagro tener a Alex aquí con nosotros».