«La diplomacia convencional fracasó» y por eso se hizo «una operación no convencional para resolver un problema»
Pedro Urruchurtu, coordinador internacional de Vente Venezuela y uno de los refugiados en la Embajada Argentina que logró salir de la sede diplomática en una operación sobre la que hay versiones encontradas, consideró este sábado que en Venezuela «opera una diplomacia de rehenes».
En rueda de prensa con sus compañeros de refugio desde la ciudad de Washington, Urruchurtu agradeció al gobierno de Argentina «sabiendo que eso significaba la diferencia entre la cárcel» o la muerte. Al entrar en una embajada «lo hicimos buscando protección» y ·el régimen decidió convertir esa embajada en una prisión».
«El régimen mató el asilo diplomático como institución latinoamericana, y no solo porque violó los salvoconductos», acusó. «Hoy en Venezuela opera una diplomacia de rehenes».
A su juicio, en el caso de los cinco refugiados «la diplomacia convencional fracasó» y por eso se hizo «una operación no convencional para resolver un problema» delicado.
Insistió en que la diplomacia «necesita ayudar, no ser una sombra». Por eso «frente a un régimen criminal solo una diplomacia fuerte» puede detener. «La diplomacia tiene que dejar de llegar cuando es muy tarde». Juzgó que la diplomacia estadounidense cumplió un rol importante en su salida.
Urruchurtu dijo que hay «plena confianza en el liderazgo de María Corina Machado y Edmundo González Urrutia. Hay una estrategia coordinada».
La comunidad internacional debe sumir «que no hay linea roja que el régimen no haya pasado», manifestó, y la región debe enfocarse en que se trata de «un país secuestrado». Ni siquiera los países con afinidad ideológica con el gobierno «fueron capaces de hacer algo», e incluso naciones como Brasil, Colombia y México plantearon la duda sobre el 28 de julio. Lo cierto «es que fallaron» y los hechos demostraron que «si presión no hay resultados».