La presencia militar de Estados Unidos (EEUU) en el Caribe revive temores y agita fantasmas. La Armada estadounidense está enviando ocho buques de guerra: tres destructores, dos buques de desembarco, un buque de asalto anfibio, un crucero y un buque de combate litoral, como lo detalló Infobae.
Las embarcaciones están equipadas con helicópteros, sensores avanzados, capacidad de vigilancia y, también, misiles de crucero que pueden llegar a objetivos en tierra.
Este despliegue ha sido denunciado por el gobierno venezolano como una amenaza para el país y para la región. Incluso, la Cancillería venezolana ha solicitado a Naciones Unidas que trate de evitar una situación catastrófica con la activación de distintos mecanismos.
Al mismo tiempo, el gobierno y la Fuerza Armada han convocado el alistamiento en la Milicia y han ejecutado otras acciones, como la presencia de buques «de mayor porte» en aguas del Caribe.
«Aquí vamos a tener también un despliegue importante con drones con distintas misiones, puntos de atención ciudadana, puntos de exploración y vigilancia, puntos o recorridos fluviales con la Infantería de Marina por todos los ríos (…) patrullas navales en el Lago de Maracaibo, patrullas navales en el Golfo de Venezuela y buques de mayor porte, más arriba al norte, en nuestras aguas territoriales», señaló el titular de Defensa, Vladimir Padrino, en un video publicado en Instagram, reseñó EFE.
«Esto es una planificación muy rápida, ya que conocemos el territorio, conocemos las condiciones geográficas y conocemos las condiciones y las características de los grupos terroristas, armados, narcotraficantes que operan en la frontera y que pretende pasarse a territorio venezolano», indicó Padrino. Además, dijo que habrá un despliegue de medios aéreos, helicópteros, medios de escucha, vigilancia, inteligencia y exploración.
El titular de Defensa indicó que habrá un reforzamiento de vigilancia con unos 15.000 militares en 851 kilómetros de los 2.219 kilómetros de línea fronteriza que comparten Venezuela y Colombia.
Pero aunque avance el despliegue de EEUU, y Venezuela envíe tropas a la frontera, nunca es tarde para los mecanismos de mediación de Naciones Unidas. Según el artículo 33 de la Carta de Naciones Unidas:
“Las partes en una controversia cuya continuación sea susceptible de poner en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales tratarán de buscarle solución, ante todo, mediante la negociación, la investigación, la mediación, la conciliación, el arbitraje, el arreglo judicial, el recurso a organismos o acuerdos regionales u otros medios pacíficos de su elección».
Naciones Unidas refiere que el papel del Secretario General «como actor importante en el establecimiento de la paz ha evolucionado gracias a una amplia práctica que incluye los buenos oficios, la mediación, la facilitación, los procesos de diálogo e incluso el arbitraje». La asistencia puede incluir «asesorar a las partes en conflicto , aconsejar a los gobiernos, llevar mensajes entre las partes opositoras y tratar de fomentar el contacto o la confianza entre grupos sin implicarse directamente en el proceso».






