El pasado 9 de agosto, el Gobierno de Perú se pronunció a favor del diálogo venezolano a fin de que desemboque en «elecciones libres, justas y democráticas»
El canciller de Venezuela, Félix Plasencia, saludó este miércoles la disposición de Perú para acompañar el diálogo entre el Gobierno y la oposición del país caribeño, luego de que Lima se ofreciera como sede alterna a México para los encuentros entre los sectores políticos venezolanos.
«Saludamos las declaraciones del canciller (Óscar) Maúrtua en las que expresa la disposición del Perú de acompañar el diálogo político entre venezolanos, postura que abre una nueva etapa de acercamiento entre países hermanos. Deseamos éxito al embajador y colega en sus labores», dijo Plasencia en un mensaje en Twitter.
Maúrtua dijo el martes, durante la ceremonia de presentación como canciller de Perú, que su país respalda la facilitación de Noruega en el proceso de diálogo político entre el Gobierno y la oposición de Venezuela, cuyos encuentros comenzaron en México en pasado 13 de agosto, con el fin de buscar una solución a la crisis del país caribeño.
«Desde aquí ofrecemos el apoyo del Perú para lograr que ese proceso fructifique, incluyendo, eventualmente, ser la sede alterna de las negociaciones», dijo Maúrtua, según una nota de prensa de la Cancillería peruana.
Tras la llegada del izquierdista Pedro Castillo a la Presidencia de Perú, Lima ha dado un viraje sobre su postura en la crisis venezolana, pues los anteriores Gobiernos mantenían un distanciamiento con la Administración de Nicolás Maduro.
El pasado 9 de agosto, el Gobierno de Perú se pronunció a favor del diálogo venezolano a fin de que desemboque en «elecciones libres, justas y democráticas».
La primera ronda de negociaciones duró tres días y las partes acordaron proseguir con las conversaciones del 3 al 6 de septiembre.
Hasta ahora, según lo acordado en un memorando suscrito el día 13 por las partes, la agenda incluye contemplar «derechos políticos para todos», garantías electorales y un cronograma para elecciones observables, levantamiento de las sanciones, respeto al Estado de derecho, así como la renuncia a la violencia.
También abarca la reparación de las víctimas de la violencia, protección de la economía nacional y medidas de protección social al pueblo venezolano, garantías de implementación, seguimiento y verificación.