El senador demócrata Tim Kaine, de Virginia, presentó una iniciativa en el Senado para tratar de impedir un posible ataque militar en territorio venezolano. Lo hizo con el apoyo de algunos republicanos, con el alegato de que están «cansados de que el Congreso abdique todo el poder de forma solemne sobre un presidente».
La acción no prosperó, aunque fue rechazada con 49 votos a favor y 51 en contra.
La norma tenía posibilidades casi nulas de ser implementada, no solo porque tendría difícil superar un siguiente obstáculo en la Cámara de Representantes, sino porque también debía ser ratificada por el propio Trump, como lo registró EFE.
El bloque republicano se desligó de la medida durante la votación, pese a que algunos miembros se habían unido esta semana a la exigencia de que la Administración informara detalles sobre los ataques contra lanchas en aguas internacionales.
Cabe destacar que la Administración de Donald Trump reconoció ante el Congreso que no puede justificar legalmente, de momento, un futuro ataque de EE.UU. a Venezuela y afirmó que por ahora no planea incursiones en el país.
Los secretarios de Estado, Marco Rubio, y de Guerra, Pete Hegseth, dieron el miércoles detalles a los legisladores sobre los planes de la campaña antidrogas de Trump, que ha ordenado casi una veintena de ataques a supuestas lanchas en el Caribe y el Pacífico, donde han muerto más de 60 personas.
En la reunión, donde también participaron miembros del Departamento de Justicia, especificaron que la «orden de ejecución» que inició en septiembre la operación antidrogas en aguas internacionales – cercanas a las costas de Venezuela en el Caribe y Colombia en el Pacífico- no se extiende a objetivos terrestres.
Altos funcionarios no descartaron la posibilidad de acciones militares contra instalaciones y líderes de carteles dentro de Venezuela en un futuro, según declararon testigos a la cadena CNN.






