A través de una encuesta, la ONG determinó que el 90% de los docentes no reciben ningún apoyo económico en bolívares, ni en moneda extranjera
El Observatorio de Educación de la ONG FundaRedes consultó a 524 profesores de todos los niveles del sistema educativo venezolano, para saber qué piensan sobre el regreso a clases semipresenciales, previsto oficialmente para el próximo 25 de octubre.
Sobre este punto, el 72,30 % de los docentes no consideran posible el retorno a las aulas.
La ONG analizó las respuestas abiertas de los docentes, quienes argumentaron que parte de las razones por las que estiman que no es factible un regreso a las aulas son los sueldos precarios, malas condiciones de infraestructura de los planteles, la inefectividad en el plan de vacunación contra la COVID-19 y la falta de medidas de bioseguridad.
Sin embargo, 24,61 % de los maestros creen en la posibilidad de regresar a las aulas y agregaron que lo harían si se mejoran todas las condiciones de los docentes, estudiantes, personal administrativo y obrero de las instituciones educativas.
Parte de los problemas que identificó FundaRedes en su informe fue la debilidad para implementar contenidos en línea, y que estos no se ajustaban a la planificación de los docentes, ya que no se cuenta con una plataforma digital eficaz para garantizar el ejercicio pedagógico. Esto aunado a las fallas de los servicios públicos como luz e internet.
En concreto, 53 % de los docentes dijeron no tener o que se les dificulta el acceso a la red de redes, mientras que el 14,5 % aseguró que tiene muchas dificultades por el deterioro del servicio eléctrico, lo que afecta su conectividad para impartir clases.
De forma casi unánime, los maestros catalogan el salario que reciben por parte del Estado como “inaceptable e insuficiente”. Los docentes que participaron en la consulta, en su mayoría, están activos en sus cargos.
Además, casi el 90 % de los encuestados no reciben ningún apoyo económico en bolívares ni en moneda extranjera.
El sueldo que reciben estos profesionales, de no más de 15 dólares, ha hecho que muchos busquen otras actividades económicas para recuperar su estabilidad financiera.
El 55 % de ellos respondieron que están trabajando en otros rubros. En empleos formales, las profesiones que destacan ha sido el ejercicio del Derecho y Contaduría. Los que recurrieron a los trabajos informales lo hacen como masajistas; vendedores de chucherías; taxistas; árbitros de juegos; cocineros; cuidadores de niños, ancianos y de casas sin inquilinos. La de mayor receptividad fue la de tareas dirigidas, por la condición de ser docentes.
Con respecto, al acceso de la salud para los profesores, 95 % de ellos no cuenta con ningún tipo de seguro de hospitalización y cirugía, esto los hace estar vulnerables ante cualquier situación de salud que requieran.
Hasta ahora se tiene previsto que el próximo 25 de octubre comience la modalidad semipresencial.
El Ministerio de Educación a través del “Plan Victoria Bicentenaria”, señaló que en las semanas flexibles del esquema 7+7, los alumnos de primaria y secundaria deben acudir a las aulas, y además, cumpliendo con las medidas de bioseguridad.
El informe de la ONG dedujo que la mayoría de los docentes pertenecen al género femenino y el promedio de edad es de 49 años. También se relevó que la población catalogada como joven —menores de 30 años de edad— no predomina en la escala.
Con respecto a los docentes del género masculino, se estima que son muy pocos y que probablemente aquellos que ejercieron están fuera del país. En relación con el nivel de instrucción del docente, el estudio arrojó que de los 524 maestros consultados, más de 250 poseen educación universitaria y más de 200 tienen maestrías. Esto señala que existe un personal altamente calificado para impartir clases.
Pese a estos últimos datos, FundaRedes alertó que no habrá suficiente generación de relevo para cubrir las vacantes de profesionales que se retiren de la docencia, y que el Ministerio de Educación, en un futuro no muy lejano, tendrá una crisis de falta profesores capacitados con estudios de cuarto y quinto nivel.