«Yo he hecho un solo proyecto, sentar mi pensamiento en una sola idea: cómo unir la naturaleza a la arquitectura», declaró el reconocido venezolano en una entrevista preguntado por los árboles para vivir
José Fructuoso Vivas Vivas, es su nombre de pila, pero se le conoce como «Fruto Vivas, originario de La Grita, estado Táchira, donde nació el 21 de enero de 1928. En 1956 obtuvo el título de arquitecto en la Universidad Central de Venezuela.
El tachirense abrazó durante su vida la idea de que debía existir un equilibrio y armonía entre la naturaleza y las edificaciones proponiendo árboles para vivir, como una adaptación de los espacios, pues para Fruto ninguna estructura supera la calidad de vida que brinda un árbol junto al sol.
Para Gustavo Izaguirre Luna, decano de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV, el reconocido arquitecto deja un legado conservacionista.
«Fruto al igual que Villanueva y otros profesores nuestros, siempre tuvieron esa visión de la arquitectura con ese criterio social pero con el respeto de la naturaleza», apunta el decano.
El arquitecto, Arnoldo Jiménez, señala que Vivas le deja un legado al país con un cúmulo de obras importantes de carácter urbano, social y arquitectónico, además de las generaciones de arquitectos que contribuyó a formar.
«Sus propuestas de vivienda, tanto multifamiliares como unifamiliares, en general su propuesta es lo más característico, sus obras: el árbol para la vida, el Museo de Arte Moderno y el Club Táchira», destaca Jiménez como lo más emblemático de la carrera de Vivas.
Su hija, Zuleiba Vivas, lo recuerda como un padre amoroso y lo exalta como un visionario, además recuerda que el deseo de su padre es que sus cenizas sirvan de abono para dos árboles de Araguaney sembrados en dos de sus obras (Club Táchira en Caracas y El Tarantín en Barquisimeto) y otros en El Ávila.
«Que mi vida siga viva en los árboles para vivir. O salvamos los árboles y vivimos con ellos o desapareceremos del universo», escribió Fruto Vivas a sus hijos.
El afamado venezolano seguirá presente con su legado y con cada obra que no invade, sino que acompaña y adorna el paisaje de la geografía venezolana.